Lo cierto es que, según fuentes chavistas (esas que siempre tienen la posta, ¿viste?), Porretti armó flor de quilombo en Migraciones. «Tenía reuniones», gritaba, cual diva frustrada. Pero no hubo caso. Lo «despacharon» en el primer avión de vuelta, cual encomienda mal etiquetada. Y todo esto mientras el pobre gendarme Nahuel Gallo sigue enjaulado en Venezuela, y un grupo de disidentes chavistas se refugia en la residencia argentina en Caracas, viviendo con menos lujos que un camping en Mar del Plata.
¿Fue Porretti en misión oficial? ¿O se mandó solo, cual Llanero Solitario diplomático? Cancillería mira para otro lado y silba bajito. Pero lo que sí se sabe es que usó su pasaporte diplomático, aunque las relaciones entre Argentina y el régimen de Maduro estén más cortadas que la luz en un barrio humilde.
Recordemos que Porretti ya había tenido sus encontronazos con el chavismo. Primero, les cortaron la luz y el agua en la embajada (¡un clásico!). Y después, anunció la presentación de su libro en Caracas en plena crisis diplomática, como quien tira nafta al fuego. ¿Será que Porretti extraña los tequeños y el ron venezolano? ¿O hay algo más turbio detrás de este viaje fallido? La intriga, como el dólar blue, sigue en alza.
El «Pequeño Escándalo» Diplomático de Eduardo Porretti en Caracas
El exembajador argentino en Venezuela, Eduardo Porretti, se vio envuelto en una situación confusa al intentar ingresar a Caracas este martes. Fuentes del chavismo informaron a Clarín que al diplomático se le negó la entrada al país, sin que se aclararan los motivos de su viaje. Porretti, quien ya había visitado Venezuela en diciembre para presentar un libro, habría protagonizado un altercado en Migraciones, alegando tener reuniones programadas. «Se enojó en Migraciones, dijo que tenía reuniones ahí, hizo un pequeño escándalo, pero lo despacharon en el primer avión», señalaron las fuentes.
Un Viaje Rodeado de Interrogantes
El incidente se produce en un contexto de tensión bilateral, marcado por la detención del gendarme argentino Nahuel Gallo en Venezuela y la situación de cinco disidentes chavistas asilados en la residencia argentina en Caracas. Si bien Porretti preside Cascos Blancos, su nombramiento como «encargado especial de temas humanitarios» en Venezuela añade incertidumbre a su viaje. La Cancillería argentina no ha emitido aún una respuesta oficial sobre el episodio. Se desconoce si Porretti viajó con aval oficial o por iniciativa propia, aunque se confirmó que utilizó su pasaporte diplomático, a pesar de la ruptura de relaciones diplomáticas entre ambos países.
Relaciones Bilaterales en Punto Muerto
Las relaciones entre Argentina y Venezuela se encuentran en un punto crítico debido a la detención de Gallo, acusado de «desestabilización y acciones terroristas», y la situación de los disidentes venezolanos que permanecen en la residencia argentina sin salvoconducto. Brasil representa mínimamente los intereses argentinos en Venezuela, dada la falta de vínculos directos entre ambos gobiernos. El episodio de Porretti se suma a la compleja situación bilateral, mientras se desconoce el paradero de Gallo y las condiciones de los asilados venezolanos permanecen sin cambios.