<div class="cortito-wrapper" data-texto="Luis Caputo defendió enérgicamente a Javier Milei tras el escándalo cripto, negando dolo, delito o corrupción en la promoción de la criptomoneda $LIBRA. El ministro aseguró poner "las manos en el fuego" por el Presidente y minimizó el impacto del caso, calificando el mundo de las criptomonedas como un "mundito mínimo" de "timberos". Además, brindó detalles sobre las negociaciones con el FMI y descartó su incursión en la política.">
<div class="semiton-wrapper" data-texto="
Toto Caputo, el bombero de Milei post-cripto-apocalipsis. ¡Puso las manos en el fuego y casi incendia el Palacio de Hacienda!
¿Juicio político a Milei? Toto lo ve como una opereta barata, ni los que lo piden se lo creen. "Ni dolo, ni delito, ni corrupción", sentenció. O sea, un tuit inocente de un Presidente con un prontuario tuitero más largo que la deuda externa.
Milei tuiteó desde su cuenta personal, o sea, como si fuera un influencer fitness promocionando batidos mágicos. Pero che, ¿quién no ha recomendado alguna criptomoneda dudosa desde su celu? Digo, ¿nadie? Bueno, Toto tampoco entiende mucho de criptos, las describe como un "mundito" de "timberos" (guiño, guiño). Lo que no queda claro es si el "mundito" es tan mínimo como el impacto que, según Caputo, tuvo la caída de $LIBRA. O sea, ¿nadie perdió plata? ¿Todos ganaron? ¿Estamos en Disneylandia?
Caputo jura que Milei fue usado, como un títere financiero. Y que él, Toto, iría a la guerra con el Presi. ¿Con qué armas? ¿Con planillas Excel? ¿Con bonos ajustables por inflación? El misterio continúa.
Mientras tanto, en el frente del FMI, Toto negocia el monto del nuevo acuerdo. Dice que están en la etapa final, o sea, como cuando estás rindiendo un final y solo te falta la pregunta más difícil. Pero tranquilos, que el Fondo "jamás pidió devaluar". Y Argentina, por primera vez en la historia, es más papista que el Papa: se autoimpone metas más estrictas que las del FMI. Aplausos para el campeón del masoquismo fiscal.
Ah, y Toto jura que no se mete en política. Que él solo quiere cambiar la política desde afuera. Ajá, claro. Como si uno pudiera cambiar un pantano tirándole flores desde la orilla. Pero bueno, la esperanza es lo último que se pierde. O la plata en criptos, ya no sé.
">
Caputo, escudo de Milei tras el escándalo cripto
El ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, salió a defender con vehemencia al presidente Javier Milei luego de la controversia generada por la promoción de la criptomoneda $LIBRA desde la cuenta personal del mandatario. Caputo negó categóricamente cualquier acto de dolo, delito o corrupción, afirmando que ni siquiera quienes solicitan el juicio político creen en tales acusaciones. "Ni los que piden juicio político, creen que hubo ni dolo, ni delito, ni corrupción", declaró en una entrevista con A24. El ministro incluso aseguró estar dispuesto a "poner las manos en el fuego" por Milei e "ir a la guerra" con él.
Un tuit presidencial y el «mundito» de las criptomonedas
Caputo minimizó el hecho, argumentando que el mensaje de Milei en la red social X "no es un acto de gobierno" y que no hubo fondos públicos involucrados. Además, calificó el mundo de las criptomonedas como un ámbito "mínimo, ínfimo" de "timberos", y admitió su propio desconocimiento sobre el tema. “Yo tampoco entiendo de cripto”, confesó. El ministro intentó reducir el impacto de la caída de $LIBRA, asegurando que "esto no es algo que haya afectado a la gente aquí locamente". Sugirió, además, que Milei fue utilizado para promocionar la moneda digital.
Negociaciones con el FMI y futuro político de Caputo
En cuanto a la gestión económica, Caputo informó que las negociaciones con el Fondo Monetario Internacional están en su etapa final. "Estamos en los puntos finales, negociando el monto", confirmó, agregando que existe un acuerdo total sobre los términos económicos y que el organismo "jamás pidió devaluar". El ministro destacó que el monto del desembolso será suficiente para recapitalizar el Banco Central sin aumentar el nivel de deuda del país. Finalmente, Caputo descartó su participación en la política, afirmando: "No me voy a meter en política, seguro. No me gusta la política". Sin embargo, expresó su deseo de contribuir al cambio político en Argentina.