Paren las rotativas, señoras y señores, porque Milei acaba de soltar una bomba atómica financiera que está haciendo temblar hasta los cimientos del Banco Nación. ¡Apto para cardíacos, no apto para estatistas! Mientras el país se pregunta si los dólares se imprimen en impresoras láser o de inyección de tinta, el presidente decidió que era momento de meterle un shock de adrenalina a la banca pública.
¿Se acuerdan de cuando el Congreso le dijo «no» a la privatización del Banco Nación? Bueno, parece que Milei no se quedó con las ganas y se mandó una jugada digna de un mago: ¡transformarlo en sociedad anónima! Sí, leyeron bien, SA, como si fuera una pizzería de barrio, pero con un poquito más de ceros en la cuenta bancaria. ¿Será que ahora van a aceptar Mercado Pago para pagar la tarjeta?
Y para agregarle un toque más de dramatismo al asunto, el anuncio lo hizo Manuel Adorni, el vocero presidencial, con un tuit tan lacónico que haría sonrojar a un monje trapense. «Dios bendiga a la República Argentina. Fin.» Casi tan épico como un gol de Maradona en el Mundial ’86, pero con menos gambeta y más burocracia.
El decreto, firmado con la misma velocidad con la que se devalúa el peso argentino en un día ventoso, deja al Estado Nacional con el 99,9% del capital social. O sea, casi todo. La Fundación Banco Nación se queda con el 0,1% restante, que imaginamos usará para comprarse un par de medialunas y un café con leche en el bar de la esquina.
El objetivo de todo este embrollo, según dicen los entendidos, es «ampliar el fondeo» y dar más préstamos. ¿Será que ahora van a prestar plata para comprar figuritas del Mundial o para pagar la suscripción de Netflix? Ya nos imaginamos las publicidades: “¡Sacá tu crédito ‘Milei-tástico’ y convertí tus sueños en realidad!”.
En fin, como diría un filósofo de Twitter: «Hold my fernet, this is gonna be interesting».
Milei transformó el Banco Nación en sociedad anónima
El presidente Javier Milei firmó el decreto 116/2025 que transforma al Banco Nación en una sociedad anónima, una medida anticipada por el vocero presidencial Manuel Adorni a través de un escueto mensaje en redes sociales, justo antes de embarcarse junto al presidente en un vuelo a Estados Unidos.
La normativa, publicada en el Boletín Oficial, confirma la intención del gobierno de modificar el estatus del banco público, luego de que el Congreso rechazara su inclusión en el listado de empresas a privatizar. La decisión, que busca «ampliar el fondeo» de la institución y «aumentar los préstamos a favor de las PyMEs y las familias», se fundamenta en la necesidad de que el banco pueda «abrir su capital» para sostener su crecimiento.
El Estado controlará el 99,9% del capital social
El decreto establece que el Estado Nacional será el accionista mayoritario del Banco Nación S.A., con el 99,9% del capital social, que asciende a $1.602.274.965.000. El 0,1% restante quedará en manos de la Fundación Banco de la Nación Argentina. El Ministerio de Economía ejercerá los derechos del Estado como accionista. La transformación en sociedad anónima se considera «imprescindible» para que el banco pueda captar nuevos recursos y continuar expandiendo su cartera de préstamos, siguiendo el modelo del Banco do Brasil.
Un balance sólido para la nueva sociedad anónima
Según el balance especial de transformación presentado por el BNA, al 31 de diciembre de 2024, la nueva sociedad anónima contará con activos por $48 billones, depósitos y otras obligaciones por $33 billones, y un patrimonio neto de $15 billones. El valor de las acciones se determinará dividiendo el patrimonio neto por el capital social, cuyo valor nominal será fijado en el estatuto de la entidad.