El asesor presidencial, Santiago Caputo, metió la pata hasta el fondo al interrumpir sin anestesia una entrevista del Presidente. ¿Su pecado? Defender a Milei en medio del escándalo cripto. Francos, jefe de Gabinete, lo trató de irresponsable, pero aclaró: Caputo no se va ni a palos. ¿Será por miedo a que revele los secretos del «triángulo de hierro»? El Gobierno niega todo vínculo con el cripto-affaire. Mientras tanto, la oposición afila los cuchillos.
¿Habrá aprendido la lección Caputo? Francos dice que sí, que ya sabe que no es Superman. Aunque… ¿quién necesita superpoderes cuando tenés acceso directo al Presidente? El misterio del «fulano» Davis y sus miedos paranormales siguen sin resolverse. La trama se complica, digna de una serie de Netflix, pero sin final feliz a la vista.
Caputo en la cuerda floja, pero sin caerse
La irrupción de Santiago Caputo, asesor presidencial y parte del círculo íntimo de Javier Milei, en la entrevista que Jonatan Viale le realizaba a Alberto Fernández generó un fuerte revuelo mediático. Caputo buscaba desvincular al líder libertario del escándalo cripto.
«Una irresponsabilidad», pero sin consecuencias
Guillermo Francos, jefe de Gabinete, calificó la actitud de Caputo como «una irresponsabilidad», criticando la interrupción intempestiva y la falta de acuerdo previo con el conductor. A pesar de la dureza de los términos, Francos aseguró que Caputo «no corre riesgo» de ser destituido y que «no va a haber cambios» en el Gabinete. «Aprendió una lección, que nadie es superpoderoso», sentenció Francos, dando a entender que el episodio serviría de escarmiento para el asesor.
El Gobierno se desliga del escándalo cripto
Francos defendió al Presidente, afirmando que su participación en la promoción de emprendimientos tecnológicos fue de «buena fe» y sin ningún tipo de interés económico o comercial con las empresas involucradas en el escándalo. Respecto a las acusaciones de sobornos, Francos las tildó de «falsas» y «mentira», desconociendo al empresario cripto Hayden Davis y calificando sus declaraciones de «muy raras». Finalmente, acusó a la oposición de intentar «horadar la figura del Presidente» con acusaciones infundadas.