Kicillof lanzó «Derecho al Futuro» y el peronismo entró en modo Super Saiyajin Dios Azul. ¿Es una jugada maestra o se le quemaron los libros de economía?
Cristina, desde el Olimpo Patrio, lo tildó de «error político». ¿Será que Axel se olvidó de consultar el manual de estrategia peronista edición revisada y aumentada por CFK?
El desdoblamiento electoral es la frutilla del postre en este quilombo. ¿Se vota junto o separado? ¿Alguien tiene un manual de instrucciones para entender la ingeniería electoral bonaerense?
Kicillof desafía a la estructura tradicional y enciende la interna peronista
El lanzamiento del Movimiento Derecho al Futuro, la nueva línea interna impulsada por el gobernador bonaerense Axel Kicillof, ha generado un fuerte cimbronazo en el peronismo, particularmente tras la suspensión de las Primarias Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) a nivel nacional. La iniciativa de Kicillof, vista como una demostración de fuerza y autonomía, ha sido recibida con críticas desde el Instituto Patria, donde la califican como un «error político» que podría debilitar al peronismo frente al avance de Javier Milei y la oposición.
¿Dividir para reinar o para sucumbir? El debate por el desdoblamiento electoral
La tensión se agudiza con el debate sobre el posible desdoblamiento de las elecciones provinciales. Mientras Kicillof y su entorno consideran que la concurrencia electoral con dos sistemas de votación diferentes (boleta única de papel para cargos nacionales y lista sábana para provinciales) generaría confusión y baja participación, desde el Instituto Patria argumentan que un desdoblamiento fragmentaría la estrategia electoral peronista y priorizaría los intereses locales por sobre los nacionales. «No se le gana a Milei desde una provincia», advierten cerca de Cristina Kirchner. Además, expresan dudas sobre la logística de una elección desdoblada: «¿Quién va a custodiar la elección? ¿La Bonaerense?», ironizan.
Un futuro incierto: ¿Acuerdo electoral o ruptura definitiva?
Si bien desde ambos sectores se admite que la pulseada forma parte de la tensión previsible en la previa a la definición de las listas, la relación entre Cristina Kirchner y Kicillof permanece rota desde diciembre. La posibilidad de un acuerdo electoral que permita una unidad frente a la oposición se ve opacada por la falta de diálogo y la profunda desconfianza entre ambos líderes. «El acuerdo electoral probablemente llegue. La recuperación de la relación es más difícil», señalan fuentes cercanas a la vicepresidenta, dejando un manto de incertidumbre sobre el futuro del peronismo bonaerense.