¡$LIBRA, la cripto que llegó más rápido que el delivery de la birra un sábado a la noche, dejó a varios con la billetera más vacía que cancha de Racing un lunes!
70 palos verdes en criptos quedaron varados cual turista en Ezeiza sin vuelo. Se ve que a alguien se le olvidó el «multifirma», ¡el equivalente cripto al candado de la bici pero versión Fort Knox!
¿Y Davis? Primero dijo que la guita era de Argentina, después que usó data privilegiada… ¡Más cambiante que el humor de mi suegra!
El misterio de los millones que no se mueven
Cuando el escándalo de la criptomoneda $LIBRA cumple dos semanas, más de 70 millones de dólares permanecen inmóviles en la red. Este capital, producto de la maniobra que provocó pérdidas por 250 millones de dólares a inversores, se encuentra distribuido en tres billeteras digitales (wallets), según confirmaron analistas especializados. El dinero fue rastreado tras 13 movimientos registrados en 34 minutos durante la noche del 14 de febrero, justo cuando la cotización de $LIBRA se desplomaba.
Davis, el criptoempresario que confesó
Hayden Davis, uno de los responsables del proyecto $LIBRA, reconoció públicamente poseer «cerca de 110 millones de dólares producto de la maniobra». En declaraciones posteriores, Davis generó aún más controversia al afirmar, entre titubeos, que el capital «es de Argentina». Su situación legal se complicó tras admitir haber utilizado información privilegiada para adquirir $LIBRA anticipadamente.
El intrincado camino del dinero digital
Analistas de la firma Arkham identificaron más de mil billeteras vinculadas a Kelsier Ventures, la empresa de Davis. Entre ellas, se detectaron ocho que participaron directamente en el lanzamiento de $LIBRA: las «Libra Team Wallet 1 al 8». Estas billeteras inyectaron liquidez al pool, un procedimiento necesario para que la criptomoneda pudiera comercializarse. Sin embargo, la decisión de utilizar mayormente tokens de $LIBRA en lugar de criptomonedas estables como USDC generó polémica. Tras un tuit de Javier Milei que impulsó la cotización, estas billeteras comenzaron a retirar la liquidez mediante la técnica del «rug pull», embolsándose las criptomonedas estables depositadas por los inversores. Finalmente, el dinero fue transferido a tres nuevas wallets (B9, FT y 61y), donde permanece inmovilizado debido a un sistema de seguridad multifirma que requiere varias autorizaciones para realizar transferencias. Una cuarta billetera, Libra Wallet 2, transfirió recientemente 4,5 millones de dólares a otras dos wallets, generando sospechas de lavado de activos. El resto del dinero, por su parte, aún espera ser movido.