Opción 1 (Énfasis en la estafa):

Sudeste Asiático: La pesadilla de la ciberestafa y el trabajo esclavo

Opción 2 (Énfasis en la tortura):

Engaño y horror: Tras la ciberestafa, tortura y esclavitud en Asia

Opción 3 (Énfasis en los jóvenes):

Jóvenes, ciberestafas y esclavitud: La nueva trampa del sudeste asiático

Opción 4 (SEO + Curiosidad):

Ciberestafa global: ¿Qué se esconde tras las ofertas de empleo en Asia?

Redacción Cuyo News
9 min
Cortito y conciso:

Miles de personas, reclutadas con promesas de trabajo tentadoras, terminan siendo esclavizadas por mafias del cibercrimen en el Triángulo Dorado (Myanmar, Laos y Tailandia). Obligadas a realizar estafas online bajo tortura y condiciones inhumanas, estas víctimas representan tan solo la punta del iceberg de una «epidemia del fraude» global, según Interpol. La ONU estima que más de 250.000 personas son forzadas a trabajar en estos centros de estafa, generando miles de millones de dólares en pérdidas y un daño psicológico devastador a las víctimas.

El Triángulo del Horror: Ciberesclavitud y Estafas Online a Escala Mundial

Mohammed Arshad, un tipo de 34 años, oriundo de la India, mordió el anzuelo de un laburo «piola» en Laos: mil euros mensuales por laburar en una empresa de tecnología. Pero al llegar, la cosa pintó para el orto. «Me secuestraron el pasaporte y me dijeron que no me lo devolvían hasta que pagara cien lucas de euros o laburara gratis por un año», cuenta. Su tarea: currar a la gente con identidades truchas a través de internet. Un choreo que deja a las víctimas con el bolsillo pelado y la moral por el piso.

Durante su encierro, Arshad fue testigo de torturas y violaciones, una historia que se repite con Xu Bochun, un chino de Shanghái. Ambos cayeron en las garras de las mafias del cibercrimen, que con engaños reclutan a más de 250.000 personas en 22 países. Jürgen Stock, ex capo de Interpol, lo definió como una «epidemia del fraude» a nivel mundial. ¿Será que la globalización nos trajo el progreso o solo un gran curro para unos pocos?

Arshad logró avisarle a la embajada india y lo rescataron el 2 de junio del Triángulo Dorado. Pero hay cientos que siguen desaparecidos, tragados por la tierra después de entrar a esas zonas con visa de turista.

La experiencia de Rovi, un pibe de Sri Lanka de 24 años, fue aún peor. En declaraciones, contó que lo torturaban con descargas eléctricas y que las compañeras sufrían violaciones. «Me encerraron 16 días en una celda por no obedecer. Me daban agua con colillas de cigarrillos y ceniza para tomar», recuerda. ¿Hasta dónde vamos a permitir que lleguen estos tipos?

Neel Vijay, otro indio de 21 años, zafó del cautiverio después de que su familia pagara un rescate de 7.000 euros. Laburaba más de 15 horas por día, con un solo día libre al mes, bajo extorsión y tortura.

Interpol confirmó estas historias macabras. Según la policía internacional, las víctimas «son explotadas financieramente, golpeadas y abusadas sexualmente». La Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional calcula que hay más de 150.000 esclavos en estas organizaciones. La ONU eleva la cifra a más de 250.000 solo en el Triángulo Dorado.

## El Negocio Sucio Detrás de las Estafas Online

Ling Li, de la Universidad Ca’ Foscari (Venecia), aclara que no todos son forzados al principio: «Muchos entran voluntariamente, buscando participar en las estafas, pero luego se ven atrapados, encerrados y sometidos a abusos». Y aunque no cuantifica el volumen de negocio, asegura que es «enorme y se expande muy rápido». «Solo en Camboya, identificamos más de 250 sitios fraudulentos», precisa. ¿Quiénes son los cerebros detrás de todo esto?

### Una Industria del Terror a Escala Global

Jack Whittaker, criminólogo de la Universidad de Surrey, y Suleman Lazarus, de la London School, señalan que «estas estafas no las ejecutan solo individuos sino que las orquestan grupos criminales organizados que operan a escala industrial». Prometen laburo a gente vulnerable y los mandan al sudeste asiático, donde los encierran y los obligan a estafar durante 17 horas al día.

Las víctimas viven hacinadas, vigiladas constantemente, sin poder salir ni buscar ayuda por miedo a represalias. Los amenazan con dañar a sus familias o les prometen recompensas falsas para mantenerlos a raya.

Un informe detalla que «para garantizar el cumplimiento, los traficantes torturan regularmente a sus víctimas, con métodos como la electrocución, enterrando vivos a los cautivos o rompiéndoles los dedos con martillos». Y las mujeres, además, son obligadas a prostituirse o a actuar como modelos en videollamadas para engañar a las víctimas. ¿Hay alguien que esté haciendo algo para parar esta barbarie?

En febrero, una redada identificó a miles de esclavos en centros de llamadas fraudulentos en Myanmar. Tailandia repatrió a 7.000 personas, y China organizó vuelos para traer de vuelta a cientos más. La operación Serengueti de Interpol detuvo a más de mil personas por ciberfraudes que causaron pérdidas millonarias.

Clara Fong y Abigail McGowan señalan que «Camboya, Myanmar y Laos siguen siendo los refugios más atroces para las operaciones criminales». ¿Por qué las autoridades no toman cartas en el asunto de una vez por todas?

## El Dinero Fácil: Motor del Cibercrimen

Un estudio de la Universidad de Oxford revela que «el acceso generalizado a Internet ha facilitado un aumento de la ciberdelincuencia con fines de lucro». Se calcula que el daño económico de la ciberdelincuencia alcanzará los 10.500 millones de dólares este año. «Muchas de estas actividades ilícitas son llevadas a cabo por empresas criminales que adoptan estructuras que se asemejan a negocios legales», advierte la investigadora.

Un estudio contabilizó más de cuatro millones de euros defraudados en 12 meses solo en dos regiones del Reino Unido. ¿Cuánta guita se estarán llevando estos delincuentes a nivel mundial?

### Más Allá del Bolsillo: El Impacto Psicológico del Fraude Online

Las campañas de fraude apuntan a todos, pero los mayores de 55 años son los más afectados. No solo pierden sus ahorros, sino que sufren depresión y ansiedad. «Si bien el riesgo de ciberdelincuencia es mayor entre los grupos demográficos más jóvenes, los adultos mayores tienen más probabilidades de experimentar victimización repetida y pérdidas financieras», explican los autores.

Mark Button, director del Centro de Ciberdelincuencia, afirma que «ha habido una percepción de que los delitos cibernéticos no tienen un impacto tan malo como algunos delitos físicos, pero es similar y, en algunos casos, peor que los delitos tradicionales comparables, como el robo». ¿Cuándo vamos a empezar a tomar en serio el daño que causan estos crímenes?

## ¿Cómo Defenderse de las Estafas Online?

Marc Rivero, de Kaspersky, explica que las estafas «siguen un esquema bien estructurado que combina ingeniería social y tecnología avanzada para engañar a las víctimas». Usan bases de datos robadas, se hacen pasar por empresas legítimas y manipulan a las víctimas para que entreguen información personal o hagan transferencias de dinero.

Para no caer en la trampa, Rivero aconseja desconfiar de llamadas o correos electrónicos no solicitados, verificar la identidad de quien contacta, usar contraseñas seguras, activar la autenticación en dos pasos y mantener el software actualizado. «Una búsqueda rápida en internet sobre números de teléfono, correos electrónicos o empresas sospechosas puede revelar reportes de fraude de otros usuarios», añade.

Si sospechás de una estafa, denunciala a las autoridades. Y si diste información bancaria, contactá a tu banco para bloquear transacciones sospechosas. ¿Estás preparado para defenderte de los ciberdelincuentes?

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