¿Accidente o atentado? 30 años después, el misterio de la muerte de Carlitos Menem Jr. sigue dando tela para cortar (literalmente, en el caso del cableado eléctrico).
Zulema Yoma con la teoría del atentado vs. la justicia con la del accidente. Una pelea digna de Titanes en el Ring, pero con menos lentejuelas y más peritajes.
Menem padre: de «fue un accidente» a «sí, fue un atentado» en tiempo récord. ¿Cambio de opinión o estrategia política? Nunca lo sabremos. (guiño, guiño).
La verdad, más perdida que el manual de instrucciones del helicóptero.
El día que Menem perdió a su hijo
El 15 de marzo de 1995, la Argentina se paralizó con la noticia de la muerte de Carlos Menem Jr. «Anoche estuve hablando con vos y ahora tengo que despedirte para siempre”, se escuchó decir a un desconsolado Carlos Menem, entonces presidente del país, mientras abrazaba el féretro de su hijo.
El helicóptero que pilotaba Carlitos, junto a Silvio Oltra, se precipitó a tierra en Ramallo, provincia de Buenos Aires. Las imágenes del rostro afligido de Menem recorrieron el país, generando una conmoción que trascendió las diferencias políticas.
Entre el dolor y la sospecha
En medio del duelo nacional, surgieron interrogantes sobre las causas del accidente. ¿Falla mecánica, error humano o algo más? La hipótesis del atentado, impulsada por Zulema Yoma, madre de Carlitos, apuntó a diversas posibilidades: un atentado por parte de grupos extremistas, una conspiración relacionada con casos de corrupción o incluso la participación del narcotráfico. «¿Tenía suficiente nafta el helicóptero, doctor Grondona…por qué no explotó al caer…por que no estalló y se prendió fuego?», le espetaría Zulema a Mariano Grondona en un tenso encuentro televisivo.
Las investigaciones judiciales, sin embargo, se inclinaron por la teoría del accidente. El juez Carlos Villafuerte Russo cerró la causa en 1998, concluyendo que la caída del helicóptero se debió a que la hélice tocó un cableado eléctrico. A pesar de esto, Zulema Yoma persistió en su búsqueda de justicia, logrando la reapertura del caso en 2010. Incluso el propio Menem, ya alejado del poder y con su salud deteriorada, afirmaría en 2014 que se trató de un atentado. Sin embargo, hasta el día de hoy, no se han encontrado pruebas concluyentes que respalden esta teoría.
Un joven apasionado por la velocidad
Carlitos Menem Jr., de 26 años, era un joven apasionado por el automovilismo. «El vértigo, para mí, es un estimulante», solía decir. Su temprana muerte truncó una prometedora carrera deportiva y dejó un vacío imborrable en la vida de su familia y en la memoria colectiva del país. A treinta años del trágico suceso, el misterio continúa.