Milei, el Banco Central y un NFT en llamas: una historia de éxito… y fracaso estrepitoso. ¿Inversión visionaria o humo digital? La «Revolución Libertaria» en formato token se vendió por 3.8 Ethereum, pero la réplica de Novelli se fue en picada como $LIBRA. ¿Hay olor a burbuja especulativa? El experto Maximiliano Firtman asiente con la cabeza (digitalmente, claro).
¿Se acuerdan de los NFT? Esos JPG que se vendían por fortunas. Parece que Milei y su hermana quisieron subirse a la ola. Quemaron el Banco Central (virtualmente) y lo vendieron como arte digital. 12 mil dólares. Un poroto para la revolución, pero bueno, algo es algo.
Pero ojo, que la cosa no terminó ahí. Un tal Novelli, que ya andaba en el ojo del huracán cripto, quiso copiar la fórmula. Pero le salió el tiro por la culata. Su token se desplomó más rápido que las acciones de una empresa dirigida por monos con platillos. ¿Moraleja? No todo lo que brilla en la blockchain es oro.
Milei, los NFT y la efímera «Revolución Libertaria»
Los hermanos Milei se adentraron en el universo de los tokens no fungibles (NFT) durante la campaña electoral de 2021, con una peculiar propuesta: un video del economista destruyendo virtualmente el Banco Central. La iniciativa, según fuentes del entorno presidencial, fue idea de Karina Milei y logró recaudar cerca de 12 mil dólares, sirviendo como herramienta de promoción para el entonces candidato libertario.
De la llama al colapso: el fallido intento de replicar el éxito
Al año siguiente, el empresario Mauricio Novelli, figura vinculada al escándalo de la criptomoneda $LIBRA, intentó emular la estrategia de los Milei. Sin embargo, su token «Revolución Libertaria», que mostraba una animación de Milei incendiando el Banco Central, no corrió la misma suerte. El proyecto, promocionado incluso por el propio economista en febrero de 2022, colapsó a las pocas semanas de su lanzamiento. «Salió bien y se logró vender. Después el proyecto lo agarró (Mauricio) Novelli y fracasó», comentó una fuente oficial.
La «burbuja de NFT» y el lavado de dinero
Maximiliano Firtman, programador y especialista en tecnología, explica que entre 2021 y 2022 se vivió una «burbuja de NFT», que en algunos casos se utilizó para «el lavado de dinero». Firtman cita el caso de Vulcano, el NFT de gaming promocionado por Milei que terminó en un supuesto fraude. «Perdieron la magia los NFT. (…) como una suerte de billete de colección», señaló Firtman, agregando que si bien aún existe un mercado residual, la estrategia de inversión en NFT no ha resultado fructífera.
La diferencia entre NFT y criptomonedas radica en que los primeros necesitan integrarse a una blockchain, la cadena de bloques de código abierto que se presenta como una forma segura para invertir y realizar transacciones digitales. Adquirir un NFT se asemeja, en el mundo analógico, a comprar una obra de arte única y con un valor potencial en aumento, como el primer tuit de Jack Dorsey, vendido como NFT por 2.9 millones de dólares.