Diputadas de La Libertad Avanza protagonizaron un escándalo digno de un reality show. Se dijeron de todo, menos lindas. Hubo hasta agresión con agua mineral. ¿Será que el liberalismo no tolera la sed?
Marcela Pagano, con la sutileza de un elefante en una cristalería, acusó a María Celeste Ponce de corrupción. Parece que la austeridad no aplica para todos en el espacio libertario.
¿Y Milei? De gira por Miami, ajeno a la trifulca. O haciéndose el sueco, que en política es casi un deporte olímpico.
De los gritos al escrache virtual: la interna libertaria que salpica a Milei
Un escándalo de proporciones épicas sacudió la Cámara de Diputados este miércoles, cuando diputadas del bloque de La Libertad Avanza se trenzaron en una agria disputa que incluyó insultos, gritos y hasta un vaso de agua arrojado «directamente contra una diputada». Las protagonistas de la gresca fueron Lilia Lemoine y María Celeste Ponce, por un lado, y Marcela Pagano y Rocío Bonacci, por el otro. El detonante aparente fue una moción para remover las facultades delegadas al Presidente, pero la pelea expuso una interna libertaria mucho más profunda.
Acusaciones de corrupción y «funcionalidad al kirchnerismo»
Mientras Lemoine y Ponce acusaban a Pagano y Bonacci de ser «funcionales al kirchnerismo» por permanecer sentadas durante la sesión –lo que contribuía al quórum buscado por Unión por la Patria–, la discusión escaló rápidamente. El punto cúlmine fue el vaso de agua que Bonacci arrojó sobre Ponce, quien registraba el incidente con su teléfono. Sin embargo, el conflicto continuó en las redes sociales, donde Pagano lanzó una grave acusación contra Ponce: «Imperdonable es la corrupción que manejas robándole dinero a tus asesores empleados».
Pagano vs. Lemoine: una disputa con historia
La trifulca del miércoles no es un hecho aislado, sino un nuevo capítulo en la larga disputa que mantienen Pagano y Lemoine. La primera, cercana a Javier Milei durante la campaña presidencial, fue desplazada de lugares de poder tras la asunción del mandatario. Lemoine, en cambio, se consolidó como una figura de confianza de Karina Milei y del propio Presidente, llegando incluso a oficiar de maquilladora en sus apariciones televisivas. El enfrentamiento entre ambas diputadas refleja una tensión más profunda dentro del espacio libertario.
La disputa por la Comisión de Juicio Político
Otro factor que alimenta la rivalidad entre Pagano y Lemoine es la disputa por la presidencia de la Comisión de Juicio Político. Pagano asegura presidir la comisión, lo que fue motivo de un escándalo previo en abril, cuando Lemoine irrumpió en una reunión para impedir que Pagano asumiera el cargo. Este miércoles, Pagano intentaba participar de la sesión para avanzar con el emplazamiento de la comisión, lo que habría desatado la furia de Lemoine y Ponce. La pelea por el control de este organismo clave suma un nuevo elemento de conflicto a la ya convulsionada interna libertaria.