Barras bravas, la infantería del caos en el Congreso
Caía la tarde del miércoles en la Capital Federal y el desconcierto se apoderaba de los jefes policiales. Los barras bravas, tras un aparente repliegue, lanzaron una emboscada contra las fuerzas de seguridad en los alrededores del Congreso. «Fue como verlos moverse con táctica, estrategia, una guerra de guerrillas», confesó una alta autoridad a Clarín. El ataque, organizado y premeditado, dejó un tendal de destrozos y un fotógrafo herido por el impacto de una cápsula de gas lacrimógeno.
¿50 lucas por romper todo? La trama detrás de la violencia
La investigación apunta a la participación de dirigentes del PJ, vinculados a La Cámpora, en la financiación y organización de los disturbios. Según fuentes de Clarín, se ofreció una suma de 50 mil pesos a barras bravas para «romper todo, provocar y enfrentar a la policía». Si bien algunos jefes de barra rechazaron la oferta, otros, con vínculos con el peronismo bonaerense y la UOCRA disidente, aceptaron el «trabajito». Videos subidos por los propios barras a sus redes sociales confirman su presencia en el Congreso.
El Viaje de las Barras y El Silencio Cómplice
La barra brava de Gimnasia y Esgrima de La Plata llegó en tren desde la capital bonaerense, mientras que otros grupos arribaron en micros escolares y autos particulares, eludiendo los controles. Simultáneamente, el presidente de la AFA, Claudio Tapia, se reunía con intendentes bonaerenses, sin mencionar una sola palabra sobre los incidentes. “Es cierto, el silencio sobre el tema es quizás sospechoso, pero nadie dijo ni una palabra sobre la movilización”, confirmó un asistente al encuentro. La justicia investiga las conexiones y la posible complicidad de figuras políticas en la organización de los disturbios. Mientras tanto, el gobierno se prepara para una posible nueva marcha de las barras bravas el próximo miércoles.
