¿Marcha pacífica o batalla campal 2.0? El Gobierno, cual arquero frente a un penal, refuerza la seguridad ante la nueva marcha. Mil efectivos y control de transporte: ¿para evitar violencia o una postal para la historia? Santiago Caputo, el estratega detrás del operativo, ¿será el héroe o el villano de esta historia épica?
Bullrich, con la firmeza de un roble, promete «defender a la sociedad» (¿de los jubilados?). El fantasma de las barras del Lobo platense en el Roca, aún recorre los pasillos de Casa Rosada. ¿Lograrán «aislar a los violentos» o solo conseguirán fotos dignas de un meme?
Francos, cual oráculo, decreta: «No hay que tratarlos como carmelitas descalzas». ¿Se avecina una represión digna de Hollywood o solo será un martes más en la city porteña? El misterio continúa…
El Gobierno blinda el Congreso ante la nueva marcha
El Gobierno Nacional intensifica el operativo de seguridad en las inmediaciones del Congreso de la Nación, en previsión de la marcha convocada para este miércoles en apoyo a los jubilados. Organizaciones sociales, gremios y sectores alineados con el kirchnerismo y la izquierda se movilizarán nuevamente en el centro porteño, lo que ha generado una respuesta contundente por parte de las autoridades.
Un millar de efectivos y controles exhaustivos
Tras una reunión encabezada por el asesor presidencial Santiago Caputo, se confirmó el despliegue de más de mil efectivos de las distintas fuerzas de seguridad federales: Policía Federal, Gendarmería, Prefectura Naval y Policía de Seguridad Aeroportuaria. El operativo incluirá un riguroso control en las cabeceras del transporte público, con el objetivo de requisar a las personas que ingresen a la Capital Federal y prevenir el ingreso de «elementos sospechosos» que pudieran ser utilizados para generar disturbios.
Esta medida se implementa luego de que imágenes de barras bravas de Gimnasia y Esgrima La Plata viajando en el tren Roca hacia la ciudad se viralizaran la semana pasada, encendiendo las alarmas en el Gobierno. «Vamos a ajustar todos los detalles que sean necesarios para aislar a los violentos», afirmaron desde Casa Rosada.
El Gobierno apunta a los movimientos sociales
Si bien la semana pasada la preocupación se centraba en la presencia de barras bravas, en esta ocasión el Gobierno desestima una convergencia similar y apunta a los movimientos sociales, organizaciones piqueteras y gremios kirchneristas e izquierdistas como los principales actores de la movilización. «Se van a cuidar de no exponerse, pero el objetivo sigue siendo el mismo: desestabilizar al Gobierno», señalaron fuentes oficiales. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, evitó dar detalles del operativo para no brindar información a los potenciales generadores de violencia, pero aseguró que «se hará todo lo posible para que los violentos no lleguen» y que se defenderá a la sociedad.