La startup Extropic está desarrollando un chip informático revolucionario que utiliza las fluctuaciones termodinámicas para cálculos probabilísticos. Prometen una eficiencia energética superior, lo que podría ser clave para el futuro de la IA y la reducción de emisiones. La empresa ya ha demostrado avances significativos en el control de estos «p-bits».
Extropic: ¿La solución energética a la sed insaciable de la inteligencia artificial?
En tiempos donde la inteligencia artificial se come la energía como un asado de tira un domingo al mediodía, una startup llamada Extropic propone una solución que suena a alquimia moderna: un chip que aprovecha el caos para calcular. Sí, leyó bien. En lugar de pelearse con las fluctuaciones termodinámicas, las usa a su favor.
La premisa es simple, pero ambiciosa: crear un chip que sea «entre tres y cuatro órdenes de magnitud más eficiente» que lo que existe hoy. Si cumplen, estaríamos hablando de un antes y un después en el consumo energético de los centros de datos, esos galpones llenos de servidores que hacen funcionar todo, desde las redes sociales hasta los modelos de IA que predicen el clima (o, al menos, lo intentan).
## ¿Magia termodinámica o el futuro de la computación?
Extropic compartió detalles jugosos sobre su «hardware probabilístico», mostrando que no solo es una idea loca de un ingeniero trasnochado. Según cuentan, están en camino de construir algo que podría jubilar al silicio convencional. La pregunta del millón es: ¿podrán hacerlo?
Guillaume Verdon, CEO de Extropic y, para quienes frecuentan las redes, el hombre detrás del personaje de «Beff Jezos», no se anda con chiquitas. Afirma que lo que están mostrando es «el nacimiento de la primera plataforma de computación probabilística escalable, fabricable en masa y energéticamente eficiente del mundo». Palabras fuertes, ¿no?
## El «p-bit»: Un ladrillo fundamental
Pero, ¿cómo funciona esta brujería? La clave parece estar en los «p-bits». A diferencia de los bits tradicionales, que son ceros o unos, los p-bits tienen una probabilidad de estar en uno u otro estado. Y lo más interesante es que Extropic dice que puede controlar esa probabilidad. Al manipular las interacciones entre varios de estos p-bits, prometen realizar cálculos complejos de manera mucho más eficiente.
La empresa mostró la señal de un osciloscopio que muestra un p-bit en acción, oscilando entre 1 y 0. O sea, un baile aleatorio controlado. Suena a que están jugando con fuego, pero si logran dominarlo, podrían encender una revolución en la computación.
Ahora, la pregunta que nos hacemos desde acá es: ¿será esta la solución que necesitamos para alimentar la bestia de la IA sin incendiar el planeta? ¿O es solo otra promesa tecnológica que quedará en el camino, como tantas otras? El tiempo, como siempre, dirá. Mientras tanto, seguiremos atentos a los pasos de Extropic y su apuesta por la termodinámica cuántica. Quizás, después de todo, el secreto esté en abrazar el caos.