¿PASO? ¿No PASO? El peronismo bonaerense, en su máxima expresión de unidad: desunido. Kicillof quiere adelantar elecciones, Cristina no. Parece que a alguien se le olvidó avisarle a Teresa García que la unidad era el objetivo… o quizás no.
El proyecto de ley para suspender las PASO solo si se unifican las elecciones es una jugada digna de una partida de ajedrez de cuarta. ¿Estrategia maestra o torpeza política? Los peronistas se acusan de traición mientras la oposición mira con pochoclos en mano.
Kicillof se queja de que Cristina quiere manejar todo, Cristina se queja de que Kicillof no es peronista. Massa, como siempre, intenta quedar bien con todos, pero termina quedando mal con todos. Al final, el único que gana es Milei, que debe estar riéndose a carcajadas.
¿Unificación o ruptura? El peronismo bonaerense en la encrucijada
La presentación de un proyecto de ley en la Legislatura bonaerense que busca condicionar la suspensión de las Primarias, Abiertas, Simultáneas y Obligatorias (PASO) a la realización de las elecciones provinciales en la misma fecha que las nacionales ha generado un fuerte cimbronazo en el peronismo bonaerense. La iniciativa, impulsada por el sector kirchnerista, congeló las conversaciones que se venían desarrollando entre las diferentes facciones del partido con el objetivo de alcanzar la unidad de cara a las próximas elecciones.
El proyecto, presentado por la senadora Teresa García, cercana a Cristina Kirchner, propone suspender las PASO, tal como pretende el gobernador Axel Kicillof, pero con la condición de que las elecciones provinciales se realicen el mismo día que las nacionales. Esta propuesta es vista como una estrategia para presionar en contra del desdoblamiento electoral que impulsa Kicillof, una medida rechazada por la vicepresidenta y La Cámpora.
Acusaciones cruzadas y negociaciones paralizadas
La iniciativa ha generado malestar en el entorno del gobernador Kicillof. Voceros cercanos al mandatario calificaron la maniobra como «torpe» y «traicionera», argumentando que se presentó a escondidas y que evidencia la falta de voluntad para alcanzar un acuerdo. Las negociaciones, que habían comenzado el martes con la participación de representantes de los distintos sectores del peronismo, quedaron paralizadas tras la presentación del proyecto.
Desde el oficialismo provincial, se cuestiona la constitucionalidad del proyecto, argumentando que la facultad de fijar la fecha de las elecciones es una atribución exclusiva del Poder Ejecutivo provincial. «El proyecto no tiene ninguna chance de avanzar», aseguró un funcionario del gabinete bonaerense.
Kicillof, Cristina y la disputa por el control de la boleta
La tensión entre Kicillof y Cristina Kirchner se centra en el control del armado de las listas y la estrategia electoral. El gobernador busca tener mayor injerencia en la conformación de la boleta, algo que le fue negado en las últimas elecciones. Desde el kirchnerismo, acusan a Kicillof de ser el único que se opone a la unidad del peronismo y de no querer que las elecciones se realicen el mismo día.
Mientras tanto, el ministro de Economía, Sergio Massa, intenta mediar entre las partes. Si bien coincide con Cristina Kirchner en el rechazo al desdoblamiento electoral, Massa busca evitar una ruptura en el peronismo, consciente de que la unidad es crucial para enfrentar el desafío electoral que representa Javier Milei. «Unidad aunque duela», es el mensaje que transmite el líder del Frente Renovador.