¿Lavado de dinero con puchos? Parece joda, pero el «Señor del Tabaco» está en la mira. La ARCA lo acusa de vender millones en cigarrillos a empresas fantasma. ¿Eran kioscos VIP o una fachada para blanquear guita? Servini deberá descifrar el humo de este caso.
Otero, el rey del pucho barato, ya tenía denuncias por estampillas truchas. Ahora, la justicia investiga si usó empresas sin empleados ni oficinas para lavar plata. ¿Se le apagó el cigarrillo al empresario o encontrará una nueva artimaña legal?
La trama es digna de novela: distribuidores sin capacidad operativa, facturas truchas, y 33 mil palos en juego. El misterio del humo: ¿de dónde salió la plata y adónde fue a parar? La justicia tiene la palabra.
El «Señor del Tabaco» bajo la lupa de la justicia
Pablo Otero, conocido como el «Señor del Tabaco» por su amplia influencia en el sector, enfrenta una denuncia por presunto lavado de dinero presentada por la Agencia de Recaudación y Control Aduanero (ARCA, ex AFIP). La causa, a cargo de la jueza María Servini, investiga la venta de cigarrillos de las marcas Red Point, West, Kiel y Master, producidas por Tabacalera Sarandí, propiedad de Otero, a 23 distribuidores mayoristas con perfiles fiscales irregulares.
Una trama de humo y espejos
La ARCA detectó irregularidades en las operaciones realizadas entre 2021 y 2023, donde se vendieron cigarrillos por más de $33.632 millones. Los distribuidores involucrados, según la denuncia, carecían de capacidad operativa real, emitían facturas con baja rentabilidad y realizaban pagos en efectivo o a través de cuentas recaudadoras, lo que dificulta la trazabilidad de los fondos. «No se han aportado documentos ni información suficiente que justifique el origen de los fondos empleados por las distribuidoras para afrontar dichos pagos, lo que impide llevar una adecuada trazabilidad del dinero», sostiene el organismo en la denuncia. La sospecha es que estas empresas funcionaban como «usinas» para blanquear dinero perteneciente a Otero, simulando compras de cigarrillos.
Antecedentes de humo
Esta no es la primera vez que Otero enfrenta problemas con la justicia. En Mar del Plata, se investiga a Tabacalera Sarandí por presunta falsificación de estampillas y venta de cigarrillos con estampillas apócrifas para evadir impuestos. El juez federal Santiago Inchausti ya indagó a empresarios que adquirían estos productos a la empresa de Otero. El empresario construyó su imperio tabacalero a partir de 2018, al dejar de pagar el impuesto mínimo al tabaco, argumentando su inconstitucionalidad. Esta estrategia le permitió a Tabacalera Sarandí crecer exponencialmente, pasando de tener el 5,6% del mercado en 2016 al 38,4% en 2023, según un informe de la consultora ABECEB. La justicia deberá determinar si el «Señor del Tabaco» logró construir su imperio sobre una base de humo y espejos, o si las acusaciones se desvanecerán como el humo de un cigarrillo.