¡Sorpresa en el Palacio! El oficialismo, con la confianza de un campeón de truco con flor de envido, se durmió en los laureles y la oposición les hizo la gran Maradona: ¡gol de mitad de cancha! Diputados dieron quórum y crearon una comisión para investigar el cripto-lio, dejando al Gobierno con cara de «¿Y ahora qué?».
Parece que los gobernadores, cansados de promesas que se lleva el viento, le dieron la espalda al oficialismo y facilitaron la jugada opositora. ¿Será que el hartazgo provincial es el nuevo hit del verano político?
Mientras tanto, Milei parece que perdió el manual de instrucciones y el PRO, con más ganas de pelear que de gobernar, le hace la vida imposible al oficialismo. ¿Será que al final, el enemigo de mi enemigo es mi… ¿aliado temporal?
Optimismo oficialista desmoronado: la oposición da el golpe
En una muestra de ingenuidad política, el oficialismo subestimó la capacidad de la oposición para alcanzar el quórum en la sesión de Diputados del martes. Convencidos de su propia invulnerabilidad, como un flan de la abuela que se cree invencible, funcionarios y legisladores del oficialismo se mostraron confiados en que la sesión no se llevaría a cabo. Sin embargo, la realidad los golpeó con la fuerza de un colectivo lleno en hora pico.
La jugada maestra de los gobernadores
La oposición, con la astucia de un zorro en gallinero, logró el quórum gracias al apoyo inesperado de diputados provinciales, hartos de las promesas incumplidas del gobierno nacional. Gobernadores de distintas provincias, incluyendo Córdoba, Catamarca y Santiago del Estero, dieron la orden para que sus legisladores se hicieran presentes en el recinto, asegurando así el número necesario para iniciar la sesión. Este giro inesperado dejó al descubierto la fragilidad de las alianzas del oficialismo y el creciente malestar en el interior del país.
Comisión investigadora y el fantasma del criptogate
Con el quórum asegurado, la oposición avanzó con la creación de una comisión investigadora para indagar en el escándalo del criptogate. Esta decisión, como un baldazo de agua fría en pleno invierno, cayó pésimo en la Casa Rosada, que veía en la falta de quórum una vía de escape a la incómoda situación. El oficialismo, en su afán por minimizar el asunto, infravaloró el impacto político de una comisión investigadora, que ahora amenaza con desenterrar secretos incómodos y poner en jaque a la administración de Milei. La creciente tensión entre el oficialismo y el PRO, sumado al desgaste de la gestión y las turbulencias económicas, pintan un panorama complicado para el gobierno. El juego político se recalienta y el futuro se presenta incierto.