Francos, con una confianza que haría temblar a un equilibrista sin red, asegura que la inflación no existe. O al menos, no hay motivos para ella. ¿Será que la encontró escondida debajo de la alfombra junto a los dólares que faltan?
Mientras el INDEC grita a los cuatro vientos que la inflación de marzo fue del 3,7%, Francos lo atribuye a… la oposición. Parece que criticar al gobierno genera un efecto inflacionario comparable a la emisión descontrolada. ¿Habrá un nuevo impuesto a la crítica?
El optimismo de Francos es contagioso, casi tanto como la inflación. Si el dólar llega a $1.400, seguro baja al día siguiente. Porque la economía es así, un sube y baja predecible como… la calesita de un parque de diversiones abandonado.
Francos: «No hay motivo para que haya inflación»
El Jefe de Gabinete, Guillermo Francos, en una declaración que desafió la realidad económica actual, aseguró que «no hay motivo para que haya inflación» en Argentina. A pesar del índice de inflación del 3,7% registrado en marzo por el INDEC, el funcionario se mostró imperturbable y pronosticó que «la estabilidad de los precios se va a obtener». Atribuyó la volatilidad del mercado a la crítica política de la oposición, argumentando que «cuando la oposición encuentra un lugar para atacar un Gobierno estable lo hace y eso genera una volatilidad».
Optimismo ante la salida del cepo
Francos minimizó las preocupaciones en torno a la reciente salida del cepo al dólar y la posibilidad de una devaluación. Aseguró que «no va a pasar seguramente» que el dólar se dispare y que, en caso de que suceda, el valor se estabilizará rápidamente. «Hay dólares suficientes después del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional», enfatizó, transmitiendo una confianza inquebrantable en las reservas del Tesoro. Justificó la decisión del gobierno de levantar el cepo argumentando que «hoy está perfectamente claro que existen en el Tesoro las reservas suficientes».
El acuerdo con el FMI, clave para la estabilidad
El Jefe de Gabinete vinculó la salida del cepo al acuerdo con el FMI, destacando que este proporciona «las reservas suficientes para tener tranquilidad cambiaria». Descartó que la medida haya sido una exigencia del organismo internacional, calificándola como parte de un «plan que viene siendo trabajo y elaborado con mucha disciplina» y acuerdo entre ambas partes. Francos reiteró su optimismo sobre el futuro económico del país, asegurando que «cuando son tan claras las reglas de juego macroeconómicas, el tema de la inflación se va a terminar».