Ritondo, el equilibrista PRO, intenta unir a Macri y Milei en la Provincia, cual domador de leones en un circo electoral. ¿Acuerdo o guerra fría? El PRO tiembla ante una posible fractura con los libertarios, capaces de robarles votos como un mago saca conejos de la galera. Macri, con menos paciencia que un árbitro en un clásico, exige definiciones. Mientras tanto, los libertarios juegan al póker, apostando a candidatos individuales y dejando al PRO en ascuas. ¿Se unirá la derecha o habrá un choque de titanes en las urnas?
El kirchnerismo, como espectador de lujo, observa la interna opositora con pochoclos en mano. ¿Lograrán Juntos por el Cambio y los libertarios un acuerdo o se dividirán los votos, regalándole la victoria al peronismo? La tensión es palpable, el tiempo corre y las elecciones se acercan. Próximamente, en este teatro político: el capítulo final de la novela electoral bonaerense.
El Tango Electoral Bonaerense: ¿Alianza o Caos?
En la provincia de Buenos Aires, el escenario político se asemeja a un complejo tango, donde Juntos por el Cambio y La Libertad Avanza intentan encontrar la armonía para un posible acuerdo electoral, mientras sortean diferencias y desconfianzas. La principal traba reside en la estrategia «uno por uno» impulsada por los libertarios, que prefieren negociar con dirigentes individualmente en lugar de concretar un acuerdo partidario con el PRO.
Esta táctica, liderada por Karina Milei y Sebastián Pareja, genera incomodidad en la dirigencia del PRO, que asegura que Cristian Ritondo y Diego Santilli negocian en representación del partido. La reciente foto de Milei con referentes del macrismo, incluyendo a Guillermo Montenegro, intensificó las dudas y el malestar interno.
Macri Impaciente, Libertarios Estratégicos
Mauricio Macri, con su paciencia agotada, ha expresado públicamente sus cuestionamientos a la influencia del «triángulo de hierro» en el armado del proyecto libertario. Sus críticas directas a Javier Milei aumentan la tensión entre ambas fuerzas, especialmente en el contexto de la inminente elección porteña, donde competirán directamente. El ex presidente sospecha que, al igual que en la Ciudad de Buenos Aires, los libertarios no tienen una genuina intención de acordar en la Provincia.
Por su parte, los libertarios se mantienen firmes en su estrategia, priorizando las alianzas personalizadas y desestimando un acuerdo partidario tradicional. En este intrincado juego, Ritondo emerge como una figura clave, capaz de tender puentes entre ambos bandos gracias a la confianza que genera tanto en Macri como en los Milei. Mientras tanto, Santilli y Montenegro se muestran más proclives a un acuerdo sin las exigencias que impone el PRO.
El PRO Avanza, el Kirchnerismo Observa
A pesar de la incertidumbre, el PRO continúa con su plan provincial, con Soledad Martínez, intendenta de Vicente López, liderando reuniones con dirigentes para analizar el panorama electoral y la reciente unidad alcanzada en el kirchnerismo bonaerense. La preocupación en el PRO es evidente: «No podemos jugar separados, (…) le vamos a hacer otro favor enorme al kirchnerismo», advierten, conscientes de que una división opositora podría beneficiar al oficialismo. El gobierno provincial, por su parte, espera que las tensiones internas en la oposición se profundicen, favoreciendo sus posibilidades electorales.