Vélez y Talleres, dos equipos que brillaban en 2024, se enfrentan en un partido crucial para escapar de la parte baja de la tabla. El Fortín, con el Mellizo Barros Schelotto al mando, busca salir del fondo, mientras que la T, con Guiñazú como interino, necesita los puntos para subir en la tabla.
El fútbol, amigos, es una caja de sorpresas. Un día estás en la cima, festejando como el Diego en el ’86, y al otro te encontrás peleando por no irte a la B. Vélez y Talleres, que en 2024 eran la envidia de todos, hoy se miran de reojo en el espejo del descenso. Este viernes se cruzan en un partido que promete ser más tenso que final de Copa Libertadores.
Del campeonato a la lucha por la permanencia
En 2024, Vélez daba la vuelta olímpica y Talleres le pisaba los talones, hasta se dieron el lujo de levantar la Supercopa contra River, un River que parecía el Barcelona de Guardiola en sus mejores épocas. Pero como dice el tango, «todo cambia», y hoy la realidad es otra. El Fortín, tras la salida de Quinteros y un paso en falso con Domínguez, ahora apuesta al Mellizo Barros Schelotto para apagar el incendio. Talleres, por su parte, le dijo chau al Cacique Medina y puso a Guiñazú de bombero para intentar enderezar el barco.
Panorama complicado para ambos equipos
Vélez, que hace poco celebraba como si hubiera ganado el Mundial, hoy está en la lona, mirando la tabla del descenso con el Jesús en la boca. Con apenas 8 puntos en el Apertura, el Fortín está anteúltimo y el Mellizo todavía no le encuentra la vuelta: tres derrotas al hilo en el torneo local. Eso sí, en la Libertadores parece otro equipo, ganando con autoridad, como si fuera el Real Madrid de las Champions. Dos caras de la misma moneda, como diría Mostaza Merlo.
Talleres, si bien no está tan comprometido, tampoco la pasa bien. Con 13 puntos, está décimo y necesita ganar para acercarse a la zona de clasificación y levantar cabeza. Un empate sería como un gol en contra en el minuto 90.
El Mellizo recupera jugadores clave
Para el partido del viernes, Barros Schelotto recupera soldados importantes. Braian Romero vuelve tras cumplir la suspensión, al igual que Aaron Quirós. Matías Pellegrini, que estaba lesionado, también se sumó a los entrenamientos y podría ser de la partida. Lo malo: Emanuel Mammana se baja por una molestia. Se pierde el partido, una baja sensible, como si a la Selección le faltara Messi.
