¿Acuerdo o guerra fría? PRO y libertarios juegan al gato y al ratón en la Provincia. Las elecciones porteñas, una bomba de tiempo para las negociaciones. Macri, ¿héroe o villano? Si el PRO gana en CABA, podría exigir un acuerdo formal, algo que Milei y los suyos ven con malos ojos.
Los libertarios, con la calma chicha de un lagarto al sol, dicen que el resultado porteño les importa… NADA. «Fecha límite: cierre de listas», afirman, cual jugador de póker con un as bajo la manga. ¿Será doña Rosa la carta ganadora en la Tercera Sección? El PRO, mientras tanto, teme que Cristina Kirchner les robe la Provincia si no se ponen de acuerdo.
Santilli, ¿el eterno sacrificado? Jura que no volverá a ser el pato de la boda (¿guiño, guiño?). ¿Y Macri? Asegura que solo busca «un acuerdo institucional» (¿y un poco de terapia para los libertarios?). El drama político se vive a flor de piel. ¿Habrá final feliz o será un divorcio anunciado?
El tango de la grieta: PRO y libertarios bailan al ritmo de la incertidumbre
Las elecciones en la Provincia de Buenos Aires se acercan y la posibilidad de un acuerdo entre el PRO y La Libertad Avanza se debate entre la tensión y la especulación. Mientras ambos bandos insisten en que aún hay tiempo para negociar, el resultado de las elecciones porteñas, que se celebrarán el 18 de mayo, podría ser determinante para el futuro de las conversaciones.
En las filas del PRO, cercanos a la Casa Rosada, temen que un buen resultado en la Ciudad de Buenos Aires envalentone a Mauricio Macri, quien podría exigir un acuerdo formal entre partidos, una condición que La Libertad Avanza rechaza de plano. «El acuerdo debe ser entre fuerzas», afirman desde el entorno del ex presidente, advirtiendo sobre una «resistencia infranqueable» si el oficialismo busca otras vías.
Por su parte, los libertarios se muestran indiferentes al desempeño del PRO en CABA. Aseguran que su estrategia no se modificará y que la fecha límite para un acuerdo será el cierre de listas. «No tenemos por qué revivir un espacio al que le fue mal en las últimas elecciones», argumentan, descartando cualquier tipo de absorción por parte del PRO. Incluso, desafían con la posibilidad de presentar candidatos desconocidos en las listas bonaerenses.
Santilli, el pato de la boda y la sombra de Cristina
En medio de la incertidumbre, Diego Santilli, figura clave del PRO en la Provincia, asegura que «no será el pato de la boda» en esta ocasión, tras haberse sentido relegado en las elecciones de 2023. La posibilidad de que Santilli se una a las filas libertarias sin un acuerdo previo entre los espacios es descartada por el macrismo. Sin embargo, en La Libertad Avanza ya se especula con que José Luis Espert encabece la lista de diputados nacionales, relegando a Santilli a un tercer lugar.
La preocupación en el PRO se centra en evitar un triunfo del peronismo en la Provincia, lo que permitiría al kirchnerismo controlar ambas cámaras legislativas. Un intendente del PRO, en diálogo con Clarín, expresó la necesidad de un acuerdo con los libertarios para impedir este escenario, aunque aclaró que «lo mejor es ir juntos, no que (La Libertad Avanza) nos absorba».
Desconfianzas y chicanas: la terapia pendiente
La tensión entre ambos espacios se alimenta de desconfianzas y acusaciones cruzadas. La reciente visita de Macri a Mar del Plata, donde se mostró junto al intendente Guillermo Montenegro, impulsor de un acuerdo con LLA, fue vista con recelo por los libertarios. «Su único interés es generar daño», afirmaron. La respuesta del PRO no se hizo esperar: «Que hagan terapia. Son muy novatos en política».
En este contexto de incertidumbre, Macri busca forzar un acuerdo bajo sus términos. «Me da la sensación de que todos los que tenían precio, ya los compraron», declaró, intentando evitar que algún dirigente del PRO se pase de bando sin su consentimiento. Mientras tanto, en la bancada amarilla de Diputados algunos ya especulan con una posible fractura del partido si las tensiones se agudizan.