El Rojo empató contra Riestra y el Libertadores de América se convirtió en un hervidero. Zielinski en la cuerda floja y los hinchas con la paciencia al límite. ¿Se le escapó la tortuga otra vez al Rojo?
El Rey de Copas no pudo contra el Malevo y la cosa se puso picante en Avellaneda. Empate sin goles y un ambiente caldeado en el Libertadores de América. El equipo del Ruso Zielinski no levanta cabeza y los fantasmas del descenso empiezan a sobrevolar el Bochini.
¿Empate o derrota? En el Rojo la paciencia se agota
Un partido para el olvido. El Rojo dominó la pelota, como el Barcelona de Guardiola en sus mejores épocas, pero sin puntería. Generó situaciones, pero faltó la estocada final, ese toque de magia que tenía el Bochini, ese definidor nato que hoy parece una figurita difícil de encontrar. Riestra, por su parte, se plantó bien parado atrás, como un equipo del Cholo Simeone, esperando su oportunidad para contragolpear.
El resultado final: un cero a cero que dejó un sabor amargo en la boca de los hinchas del Rojo. Silbidos, murmullos y caras largas en las tribunas. La gente está cansada, la paciencia se agota y la presión sobre Zielinski aumenta a cada partido. ¿Se le está yendo el equipo de las manos? ¿Habrá que recurrir a Mostaza Merlo para poner orden en la casa?
Zielinski en la mira: ¿Tiene los días contados?
El Ruso Zielinski llegó con la promesa de un juego aguerrido y resultados. Pero hasta ahora, la realidad es otra. El equipo no convence, no gana y la situación se complica. La sombra del descenso, ese monstruo que acecha en la oscuridad, empieza a asomar sus garras. ¿Podrá el DT revertir la situación o terminará como Ramón Díaz en Paraguay?
Por ahora, la dirigencia lo banca, pero ya se escuchan rumores de posibles reemplazantes. ¿Será Caruso Lombardi el que venga a poner orden con su librito? ¿O apostarán por un técnico más joven, con ideas más modernas, al estilo de Pep Guardiola?
La figura: el silencio del Libertadores de América
Si hubo una figura en este partido, fue el silencio. El silencio de los goles que no llegaron, el silencio de un equipo que no encuentra el rumbo y el silencio de una hinchada que ya no sabe qué esperar. Un silencio que aturde y que preocupa. Que dice más que mil palabras. Casi tan pesado como el silencio del Monumental la noche del 9 de diciembre… pero sin la alegría previa.
Entrevista exclusiva con un hincha a la salida del estadio (Periodista: Juan Román Riquelme para ):
" "La verdad que es una vergüenza. Jugamos como el Barsa de los últimos tiempos, pero sin Messi. Zielinski tiene que irse, ya no da para más. Necesitamos un técnico que ponga huevo, como hacía el Tolo Gallego." "
