Tras una persecución en Rawson, la policía detuvo a David Jesús 'Chuky' Yacante, de 20 años, con una herida de bala en el hombro. Se le acusa de un delito contra la propiedad. Dos cómplices lograron escapar.
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En Rawson, la tranquilidad del mediodía se vio interrumpida por una escena digna de película de acción, aunque con menos efectos especiales y más polvo. Tres individuos, con menos vocación para el trabajo honesto que un gato para el baño, fueron sorprendidos in fraganti por la policía. ¿El resultado? Una persecución a pie que haría quedar en ridículo a Usain Bolt.
Los sospechosos, cual gacelas perseguidas por un león con sobrepeso (pero con placa), emprendieron una veloz huida por los fondos de las casas, saltando muros y esquivando tendederos con la agilidad de un ninja con resaca. Dos de ellos lograron desvanecerse en la nada, dejando atrás solo una nube de polvo y la frustración de los oficiales.
Pero el tercero, nuestro protagonista de esta tragicomedia policial, no tuvo tanta suerte. David Jesús «Chuky» Yacante, un joven de 20 años con más antecedentes que un libro de historia, fue capturado con las manos en la masa (o mejor dicho, con una herida de bala en el hombro). Al parecer, «Chuky», en su afán por escapar, se había arrancado los puntos de sutura. Una decisión tan brillante como usar Crocs en una gala del MET.
Ahora, «Chuky» enfrenta cargos por un delito contra la propiedad. ¿Habrá aprendido la lección? Probablemente no. Pero al menos, le dará tiempo para reflexionar sobre la importancia de una buena cicatrización y de elegir mejores compañeros de fechorías. En fin, otra victoria para la justicia sanjuanina, aunque con el sabor agridulce de los dos fugitivos aún en libertad. Seguramente, planeando su próxima aventura con menos puntos de sutura y más planificación estratégica.
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