Sturzenegger, cual cirujano con bisturí burocrático, promete «limpiar» 700.000 decretos. ¿Será una poda necesaria o una tala indiscriminada? Misterio. Dicen que cada decreto derogado es un impuesto menos… ¿Será cierto o es humo para el asado electoral?
El ministro asegura que su plan no es un ajuste, sino una «desregulación». El Estado grande, según él, ajusta a la sociedad… ¿Y el Estado chico la libera o la deja a la buena de Dios? Intriga.
Prometen un superávit fiscal gracias a la reducción del gasto. ¿Será el santo grial de la economía o un espejismo en el desierto inflacionario? Solo el tiempo (y el INDEC) lo dirán.
Sturzenegger promete «limpieza» de normas y «refuncionalización» del Estado
Federico Sturzenegger, ministro de Desregulación y Transformación del Estado, anunció una serie de medidas destinadas a reducir la estructura estatal y simplificar la normativa vigente. En una entrevista, el funcionario adelantó que se emitirá una batería de decretos para llevar a cabo una “importante refuncionalización” de organismos públicos y una “limpieza” de las normas en vigencia. «El objetivo que tenemos es, para fin de año, hacer una limpieza muy fuerte para que los argentinos sepan específicamente cuáles son las reglas que tenemos en el país”, afirmó.
700.000 decretos bajo la lupa
Uno de los puntos centrales del plan de Sturzenegger es el relevamiento de aproximadamente 700.000 decretos, muchos de los cuales se desconoce su vigencia e impacto actual. Si bien no especificó qué organismos se verán afectados, Sturzenegger aseguró que los detalles serán anunciados próximamente por el vocero presidencial, Manuel Adorni. «Son varios decretos, abarca todo el Estado”, aseveró. El ministro justificó estas medidas argumentando que “cada gasto que el Estado ahorra es un impuesto menos que paga la gente”, y que la reducción del gasto ya permitió “sacar a diez millones de personas de la pobreza”.
Reducción del gasto: ¿Ajuste o desregulación?
Sturzenegger diferenció las políticas del gobierno actual de un «ajuste tradicional». “El Estado grande es ajuste para la sociedad”, sentenció para justificar las medidas implementadas, que, según él, lograron una baja del gasto equivalente a cinco puntos del Producto Bruto Interno. Para el ministro, la reducción del gasto es “indeclinable” y está directamente relacionada con el superávit fiscal. “Cuanto más podamos profundizarlo, van a ser menos impuestos para la gente”, sostuvo, concluyendo que la supuesta estabilidad alcanzada representa un “gran alivio para la gente en muchísimos sentidos”.