El sueño compartido: ver al PRO en el tercer escalón
En un escenario político porteño donde el PRO se mantiene invicto desde 2007, una derrota en las elecciones del 18 de mayo resonaría más fuerte que cualquier victoria. Tanto Leandro Santoro, candidato del peronismo, como Manuel Adorni, representante de La Libertad Avanza, coinciden en que un tercer puesto del macrismo sería un golpe catastrófico con consecuencias impredecibles para las legislativas de 2025.
La estrategia de la derrota ajena
Santoro reconoce en privado que una debacle del PRO en su propio territorio, tras adelantar las elecciones, desataría un caos político en el partido. Adorni, por su parte, visualiza con optimismo un futuro enfrentamiento contra Santoro en 2027 por la Jefatura de Gobierno, confiado en su superioridad electoral, según algunas encuestas. Ambos bandos ven en la derrota del rival una oportunidad para fortalecer su posición en el tablero político, aunque sus objetivos a largo plazo difieran.
La grieta amarilla y la reaparición de Michetti
La tensión entre el PRO y La Libertad Avanza se profundiza con acusaciones cruzadas sobre la falta de acuerdo para una alianza electoral. Mientras los libertarios responsabilizan a los Macri por adelantar las elecciones «para cuidar sus negocios», el PRO asegura que Milei nunca tuvo intenciones reales de negociar. En este contexto, la reaparición de Gabriela Michetti, con fuertes críticas a Horacio Rodríguez Larreta –candidato por fuera del PRO–, busca revitalizar la marca del partido y movilizar su estructura electoral para evitar una derrota que, según las encuestas, se vislumbra en el horizonte. La gran incógnita es si la estrategia de la nostalgia y la figura de Silvia Lospennato, con un bajo nivel de conocimiento público, serán suficientes para contrarrestar el deseo compartido de kirchneristas y libertarios: ver al PRO en el tercer escalón del podio.
