Después de más de dos décadas, Microsoft le dice chau a Skype, su otrora popular app de mensajería. Los usuarios ahora deberán migrar a Microsoft Teams, donde prometen que todo será color de rosa. ¿Será el fin de una era o simplemente un cambio de camiseta?
Baja el telón para Skype: ¿otra víctima de la vorágine tecnológica o una evolución necesaria?
Después de una trayectoria de más de 20 años, Microsoft finalmente cerró la persiana de Skype este lunes. La aplicación que alguna vez fue sinónimo de llamadas gratis a través de internet, ahora se retira para darle paso a Microsoft Teams. Los usuarios, claro, tienen hasta fin de mes para decidir si se mudan a la plataforma sucesora o optan por exportar el historial de sus conversaciones.
Microsoft, fiel a su estilo, apuesta fuerte por Teams, ofreciendo esencialmente las mismas funcionalidades que Skype.
As we say goodbye to Skype, we want to thank our incredible community. Over the years, you’ve connected with family, friends, and colleagues across the world.
This isn’t the end—it’s a new beginning. Join us on Microsoft Teams Free and continue making great memories. pic.twitter.com/9lDRE6rMVW
— Skype (@Skype) May 5, 2025
La transición, según la compañía, será pan comido: los usuarios podrán iniciar sesión en Teams con sus credenciales de Skype, y contactos y chats se mudarán automáticamente.
El declive de un gigante
¿Qué llevó a Skype a este punto? La respuesta no es sencilla, pero podemos apuntar a varios factores. Primero, la explosión de los smartphones y aplicaciones como FaceTime o WhatsApp le quitaron protagonismo a su principal atractivo: las llamadas gratuitas. Segundo, durante la pandemia, otras plataformas como Zoom tomaron la delantera en el terreno de las videoconferencias.
Aquel Skype que nació en Tallín (Estonia) en 2003, y que Microsoft compró por una cifra sideral en 2011 (8.500 millones de dólares, ¡una ganga, eh!), se topó con un mercado implacable que no perdona la falta de innovación.
¿Es este el final o un nuevo comienzo?
Según Jeff Teper, presidente de aplicaciones y plataformas colaborativas de Microsoft 365, «Hemos aprendido mucho de Skype a lo largo de los años (y esa información) la hemos aplicado a Teams a medida que hemos evolucionado los equipos en los últimos siete u ocho años».
Pero Teper agregó: «Sentimos que ahora es el momento porque podemos ser más simples para el mercado, para nuestra base de clientes, y podemos ofrecer más innovación más rápido, simplemente concentrándonos en Teams». Palabras que suenan a «borrón y cuenta nueva», aunque con la promesa de que lo aprendido en el pasado servirá para construir un futuro mejor.
Teams, la apuesta de Microsoft para el futuro
¿Logrará Teams llenar los zapatos de Skype? Solo el tiempo lo dirá. Lo que sí es cierto es que el mercado de las comunicaciones está en constante evolución, y que las empresas que no se adaptan corren el riesgo de quedar en el camino.
La desaparición de Skype, más allá de la nostalgia que pueda generar en algunos, es un recordatorio de que en el mundo de la tecnología no hay lugar para los dinosaurios. Habrá que ver si Teams logra mantenerse a la vanguardia o si, dentro de unos años, estaremos escribiendo un artículo similar sobre su propio ocaso.