La industria calera sanjuanina, un pilar económico de la provincia, registró una producción de casi 1,5 millones de toneladas en 2024. A pesar de la retracción del mercado interno por la baja en la obra pública, las exportaciones crecieron un 22% en volumen, consolidando a Chile como principal destino. La modernización de hornos y el potencial uso de la cal en la explotación del litio proyectan un futuro promisorio para el sector.
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San Juan, tierra de sol, siestas y… ¿cal? Parece que sí. La provincia, más conocida por sus vinos que por sus piedras, resulta ser una potencia calera que ni los romanos se hubieran imaginado. /br/br
Casi un millón y medio de toneladas de cal salieron de los hornos sanjuaninos en 2024. ¡Suficiente para encalar la muralla china dos veces! (Bueno, quizás no, pero es mucha cal). /br/br
La buena noticia es que las exportaciones volaron alto, un 22% más que el año anterior. Chile, nuestro vecino trasandino, se llevó la mayor parte, confirmando que la cal sanjuanina es un producto de exportación… ¡literalmente! /br/br
Pero no todo es color de rosa (o blanco cal). La construcción en el país está más parada que el bondi en hora pico, y eso le pegó un sopapo a la venta de cal en el mercado interno. /br/br
Para colmo, el carbón residual, vital para la producción, está más caro que un pasaje a Marte. Los productores chicos, los David de la calera, la tienen más difícil que Goliat en una clase de tejido. /br/br
A pesar de los pesares, el sector calero sanjuanino le pone el pecho a la crisis y apuesta a la modernización y al litio, el nuevo oro blanco (que, irónicamente, necesita de la cal para su extracción… ¡la cal se auto-promociona!). /br/br
En fin, San Juan no solo produce buen vino, sino también la materia prima para blanquear paredes, fortalecer el acero y, quién sabe, hasta construir el futuro de la minería. La cal, un producto con historia que se adapta a los tiempos modernos.
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San Juan, la capital de la cal: Un análisis del sector en 2024
Por tradición e historia, la producción de cal en San Juan es un legado fundamental para la economía provincial, liderado por departamentos como Sarmiento, Albardón y Jáchal. Este recurso estratégico se utiliza en la construcción, la metalurgia y la agricultura, gracias a la abundancia de piedra caliza de alta calidad en la región.
Un año de contrastes: entre el auge exportador y la retracción del mercado interno
El sector calero sanjuanino registró una producción total de casi 1,5 millones de toneladas en 2024. De este total, 1.119.058,89 toneladas corresponden a cal cálcica, 123.610,90 a cal dolomítica y 256.757,18 a cal hidratada. Para lograr estos números, se consumió más de 4.290.000 toneladas de piedra caliza y dolomita, generando empleo directo para 1013 trabajadores.
El mercado externo se convirtió en un motor clave para el sector. «La exportación… con 565 mil toneladas de cal enviadas al extranjero (Chile como principal destino), por un valor de casi 50 millones de dólares, reflejando un incremento del 23% en valor FOB y del 22% en volumen». Sin embargo, el panorama interno presentó desafíos. «Hubo retracción por falta de ventas en la construcción debido a la disminución de la obra pública en el país». El alto costo del carbón residual también impactó negativamente, especialmente en los pequeños productores.
Innovación y futuro: La cal en la era del litio
A pesar de las dificultades, la industria calera sanjuanina se mantiene como un pilar del desarrollo regional. La puesta en funcionamiento de nuevos hornos industriales permitió «un leve incremento del 1,45% en la producción respecto al año anterior» y mejoró la calidad del producto. Además, se vislumbran nuevas oportunidades gracias a la creciente demanda de cal en la explotación del litio y otros minerales. La combinación de tradición, modernización e innovación posiciona a San Juan para continuar liderando el sector calero en los próximos años.
