Giro inesperado: Senadores misioneros dan la espalda a Ficha Limpia
La senadora Sonia Rojas Decut sorprendió al aportar uno de los 35 votos que sepultaron el proyecto de Ficha Limpia en el Senado. Su decisión, junto con la de su colega Carlos Arce, resultó crucial para que la iniciativa no alcanzara la mayoría absoluta requerida. Lo llamativo es que, apenas un mes antes, Rojas Decut había manifestado públicamente su apoyo a la ley, afirmando que «la política argentina necesita hoy más transparencia». «Creemos que Ficha Limpia tiene que salir», había declarado con firmeza en una entrevista radial. Incluso remarcó que la aprobación del proyecto era una demanda social transversal a todas las fuerzas políticas.
De la transparencia a la opacidad: Un cambio de postura inexplicable
Rojas Decut no fue la única en contradecirse. Carlos Arce, el otro senador misionero que votó en contra, también había expresado previamente su acuerdo con la iniciativa. «Nosotros estamos de acuerdo con la transparencia», declaró a mediados de abril. Ambos senadores habían condicionado su apoyo a la inclusión de una «Ficha Limpia digital», que abarcara delitos informáticos. Sin embargo, este argumento no justifica el voto negativo, ya que la modificación podía incorporarse en etapas posteriores.
Sospechas de acuerdo político
La sorpresiva decisión de los senadores misioneros alimentó las especulaciones sobre un posible acuerdo con el Poder Ejecutivo. La diputada Silvia Lospennato, impulsora de Ficha Limpia, insinuó la existencia de una negociación política al declarar: «Hay gente que necesita a Cristina Kirchner en la cancha». El resultado de la votación dejó un sabor amargo entre quienes esperaban que la ley avanzara. La posibilidad de que personas condenadas por corrupción accedan a cargos públicos sigue latente, dejando interrogantes sobre el compromiso real de la clase política con la transparencia.
