A ocho días de las elecciones porteñas, el Presidente Javier Milei redobló su apoyo a la candidatura de Manuel Adorni en un acto en Núñez, corazón del PRO. Rodeado de una militancia juvenil y disruptiva, Milei arremetió duramente contra sus aliados nacionales, acusándolos de no impulsar 'ficha limpia' en 17 años y de querer imponer un 'modelo socialista' en la Ciudad. Adorni, por su parte, arengó a la multitud prometiendo el fin del kirchnerismo. El evento, breve y centrado en la polarización con la oposición, se vio salpicado por carteles que reflejaban las tensiones internas del oficialismo y la presencia de grupos inusuales en este tipo de actos.
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Javier Milei, con la prolijidad de un cirujano fiscal (solo que en vez de bisturí usa un micrófono), se lanzó a la conquista de Núñez, guarida histórica del PRO, como si fuera la Batalla de las Termópilas pero con más selfies. A 8 días de las elecciones, se puso la campaña de Adorni al hombro, lo que hace pensar que el propio Adorni debe tener los hombros de fisicoculturista para aguantar tanto peso.
Después de que los senadores, con esa habilidad innata para complicarla simple, te frenaran 'ficha limpia' en el Senado -lo que algunos llamaron jugada maestra y otros 'la gran bochornoso'-, el Presidente volvió con el Vocarista Favorito a patear la canchas del norte cheto. Llegaron tarde, como en Lugano, lo que demuestra que la puntualidad libertaria es tan efímera como el peso de un billete de 1000 con la inflación de hoy.
Milei se abrió paso entre la multitud con La Renga sonando de fondo, porque nada grita 'libertad' como un tema de rock. Subido a una tarima, con la energía de quien acaba de descubrir la pólvora, le apuntó al PRO sin piedad: 'No se dejen psicopatear con la mentira de ficha limpia', les gritó, 'hace 17 años que están acá y nunca la impulsaron'. Un uppercut directo a la mandíbula política, cortesía del campeón del ring presidencial.
Cargó contra los aliados, aludió a los 'éxitos' de Macri -guiño, guiño-, y sentenció: 'En la Ciudad cuando dicen que quieren bajar el gasto les están mintiendo. Quieren imponer el modelo socialista'. ¡Socialismo en Buenos Aires! Sí, justo al lado de los cafés de 6000 pesos y las boutiques de diseñador, el socialismo acecha, según el Presidente. Les pidió que no compren 'copias baratas', refiriéndose a los que, según él, mienten como si no hubiera un mañana.
Adorni, con la fe de un profeta que anuncia el fin de los tiempos políticos, vaticinó: 'Estamos escribiendo la última página del kirchnerismo nefasto'. Y, con esa humildad tan característica, prometió: 'El 18 arrasamos'. El audio, esta vez, decidió colaborar. El acto fue más corto que un discurso de Milei sobre la felicidad, pero cumplió su objetivo: inaugurar un local, romper el hielo y, de paso, hacerle un funeral político al PRO.
La misión de polarizar con el kirchnerismo tuvo un pequeño desvío. El Presidente se dedicó más tiempo a las fotos que al discurso. La militancia, siempre joven y con el fervor de un clásico de fútbol, aportó el color. Cánticos contra Cristina, pocos contra el PRO o radicales. Un tipo disfrazado de león, porque en un país con inflación de tres dígitos, lo que falta es un tipo disfrazado de león en un acto político. 'Votalo a Adorni, porque el PRO ya no va más', cantaban, como si fuera un hit de verano pero con menos ritmo.
La mayoría eran pibes, ninguno cruzaba los 30. Y oh sorpresa, un grupo de empresarios de la comunidad china invitados. Sí, porque Milei puede ser ultraliberal y capitalista, pero los negocios son los negocios. Una nena con una motosierra de cartón. Porque la niñez debe aprender sobre la economía desde temprana edad, con un juguete que represente el ajuste.
La interna entre Karina y Santiago Caputo, que ya generó más tensión que un partido de Boca-River, también se asomó. '¿Va a haber internas libres?', preguntaba una pancarta, como si fuera un debate filosófico en medio de un pogo. La presidenta de LLA Capital, Pilar Ramírez, saltando como si estuviera en un recital de cumbia, gritaba: 'Solo Javier Milei puede provocar esto'. Seguramente, la suba de la nafta también provoca cosas, pero no creo que sean gritos de alegría.
El eslogan en la puerta del local era un grito a los cuatro vientos: 'Adorni es Milei'. Un poco como decir que 'el mate es Argentina', obvio pero necesario. Iñaki Gutiérrez haciendo tiktoks, Santiago Oría vigilando todo. Y sí, una vez más, la Policía cortó la calle para un acto partidario del Presidente. El protocolo 'antipiquetes' parece aplicarse solo a algunos. El vallado, los puestos para afiliarse, todo dispuesto para la fiesta. Una remera con el eslogan TMAP (todo marcha de acuerdo al plan), porque en este país incluso el caos parece seguir un plan.
Con uniforme escolar, algunos pibes esperaban a Milei, que el domingo hablará con Adorni en una escuela. Porque nada mejor para entender la economía de mercado que escuchar a un presidente libertario en una institución educativa. Mientras tanto, Núñez, ese bastión del PRO, sigue siendo territorio de Santilli, que coquetea con LLA pero jura que no se mete en la interna porteña. Sí, claro. Como si en Argentina no existieran los dobles discursos políticos. En fin, otra jornada en la Ciudad, donde la política es un show constante y donde la realidad supera a la ficción… o al menos, la iguala con creces.
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Javier Milei se sigue poniendo la campaña de Manuel Adorni al hombro, a 8 días de las elecciones clave de la Ciudad. Cuarenta y ocho horas después de que los senadores aliados de la Casa Rosada obturaran la sanción de ficha limpia, el Presidente volvió a acompañar al vocero candidato a Núñez, una de las Comunas del norte de la Ciudad donde el PRO se siente más fuerte.
A las 17, una hora y media después de que fuera anunciado, -como había ocurrido en Lugano hace diez días- el mandatario llegó acompañado de su hermana Karina y del vocero candidato.
Milei atravesó un cordón humano mientras sonaba La Renga. Desde una tarima, Milei concentró todos sus dardos en el PRO. «No se dejen psicopatear con la mentira de ficha limpia porque hace 17 años que están acá y nunca la impulsaron», gritó.
Milei cargó contra sus aliados a nivel nacional y aludió a los fracasos de la gestión presidencial de Macri. «Tenemos un gran desafío y es continuar el modelo de la libertad en la Ciudad. En la Ciudad cuando dicen que quieren bajar el gasto les están mintiendo. Quieren imponer el modelo socialista. Nos pusieron el cepo de nuevo. Dijeron que no hicieron cambios, porque no tenían mayorías. No tomen copias baratas, a los mentirosos», se entusiasmó el Presidente.
Adorni habia sido el encargado de romper el hielo. «Estamos escribiendo la última página del kirchnerismo nefasto. Los espero el 18 en cada lugar que haya que poner un voto. El 18 arrasamos», prometió.
Esta vez el audio no falló, aunque el acto fue cortísimo, tal como adelantaban los organizadores.
Otra vez la excusa fue la inauguración de un local partidario. La premisa de polarizar con el kirchnerismo tuvo una pausa.
El Presidente dedicó más tiempo a las fotos con sus seguidores que a su discurso, de menos de cinco minutos.
el folclore libertario en nuñez
En la previa, la militancia -siempre joven- volvió a aportar el folclore futbolero. Hubo cánticos contra Cristina Kirchner y casi ninguno contra los rivales/aliados del PRO o los radicales. A diferencia de Lugano, no hubo bengalas, trompetas y redoblantes hasta minutos antes de que arribara Milei, cuando se sumó la columna más ruidosa que tiñó todo de violeta.
Entre ellos sobresalía otra vez un hombre disfrazado de león. «No tengo dudas a quién votar/ Votalo a Adorni, porque el PRO ya no va más», cantaban.
Eran casi todos varones y ninguno llegaba a los 30 años. Entre los cerca de 1500 asistentes, había un pequeño grupo de empresarios de la comunidad china invitados por los organizadores.
Una nena con la remera de la selección llevaba una enorme motosierra de cartón.
tensiones internas y coqueteos políticos
La interna entre los delegados de Karina Milei y de Santiago Caputo que estalló en el PAMI y ANSES también se hizo sentir. «¿Va a haber internas libres? Si llegan a poner candidatos chorros (ex k, ex peronio), ¿hay que apoyarlos a la fuerza? ¿Están pintados los afiliados?», se preguntaba en una pancartas que llevó un militante.
El dardo estaba dirigido al ala más karinista, como la presidenta de LLA Capital, Pilar Ramírez, una de las primeras en llegar y que se puso a saltar mientras la militancia agitaba. «Somos los soldados del león», cantaban. La presidenta del partido violeta en la Capital, con una gorra vivó al candidato y al Presidente. «Solo Javier Milei puede provocar esto. Vamos que el 18 la Ciudad se tiñe de violeta», gritaba.
En la puerta del local sobre la calle Quinteros se leía el eslogan libertario de cara a la campaña. «Adorni es Milei».
El influencer Iñaki Gutiérrez, a cargo del tiktok presidencial se sacaba fotos con algunos militantes. El videasta oficial Santiago Oría también vigilaba detalles técnicos de la transmisión.
Otra vez, no hubo protocolo antipiquetes y la Policía cortó la calle para un acto partidario del Presidente. El vallado de seguridad se extendía una cuadra sobre avenida del Libertador. Sobre la avenida había puestos para afiliarse al partido. Servía también para que los militantes se tomaran fotos. Uno de ellos llevaba una remera con la sigla santiagocaputista TMAP (todo marcha de acuerdo al plan).
Con uniforme escolar, algunos chicos esperaban la llegada demorada de Milei, que este domingo hablará con Adorni frente a alumnos de la ORT, a pocas cuadras de este local partidario, después de que los ministros recorran la Ciudad para apuntalar al candidato.
Núñez sigue siendo la zona de influencia de Diego Santilli, que no disimula su coqueteo con LLA, pero asegura a sus íntimos que se mantiene ajeno a la disputa porteña.