El tipo asegura que la posta está en los «prompts», esas preguntitas que le hacemos a la inteligencia artificial. Si sabés preguntar, la IA te hace el asado, te escribe la novela y te diseña el Falcon.
¿Y los programadores de antes? Y bueno… a aprender a hacer prompts, muchachos. O a vender choripanes, qué sé yo. El futuro llegó y parece que viene con un teclado y muchas ganas de charlar.
¿El fin del código? CEO de Nvidia desata debate sobre el futuro de la programación
En un giro inesperado durante la Cumbre Mundial de Gobiernos 2024 en Dubái, Jensen Huang, CEO de Nvidia, lanzó una declaración que sacudió los cimientos de la industria tecnológica: "Los niños no deberían aprender a programar". La frase, que a priori podría sonar a herejía en el templo de Silicon Valley, invita a reflexionar sobre el rol de la programación en la era de la inteligencia artificial (IA).
Huang argumentó que la IA está transformando la manera en que interactuamos con la tecnología, haciendo que la escritura de código tradicional sea menos relevante. "Es nuestra responsabilidad crear tecnología computacional, de tal manera que nadie necesite programar. Ahora todo el mundo en el planeta es un programador. Ese es el verdadero milagro de la inteligencia artificial", sentenció el directivo.
El auge del «prompting»: la nueva habilidad clave
La visión de Huang se centra en la capacidad de formular "prompts" efectivos, es decir, instrucciones claras y precisas que guíen a los modelos de IA para obtener los resultados deseados. En este nuevo paradigma, la habilidad de escribir código pasaría a un segundo plano, mientras que la capacidad de comunicarse con la IA se convertiría en la principal ventaja competitiva.
Esta perspectiva coincide con las tendencias que marcan el mercado laboral actual. Según el informe Future of Jobs Report 2025 del Foro Económico Mundial, las habilidades tecnológicas seguirán siendo cruciales, pero la forma en que las aplicamos está cambiando. La capacidad de trabajar con IA, de entender sus limitaciones y de aprovechar su potencial se vuelve fundamental.
¿Estamos todos programando ahora?
La afirmación de Huang de que "todo el mundo es programador" gracias a la IA puede sonar exagerada, pero apunta a una realidad innegable: la democratización del acceso a la creación de software. Herramientas como Codex de OpenAI o GitHub Copilot permiten a personas sin formación técnica generar código funcional simplemente formulando la pregunta adecuada.
Sin embargo, esto no significa que la programación tradicional vaya a desaparecer por completo. Los expertos señalan que la IA puede automatizar tareas repetitivas y generar código básico, pero aún se necesita la experiencia y el criterio de los programadores para resolver problemas complejos y garantizar la calidad del software. La clave parece estar en la combinación de habilidades humanas e inteligencia artificial.