La Corte Suprema ha iniciado formalmente el análisis del expediente correspondiente a la denominada causa Vialidad, en la cual la ex presidenta Cristina Kirchner fue condenada a seis años de prisión. La decisión del máximo tribunal se produce después de que la Cámara de Casación ratificara el fallo de primera instancia, dejando el caso ad portas de su firmeza definitiva. Este paso procesal adquiere una notoria dimensión política, en un contexto marcado por el reciente anuncio de la ex mandataria sobre su postulación a diputada provincial en los próximos comicios.
El expediente se encuentra actualmente bajo estudio en las vocalías de los jueces Horacio Rosatti, Carlos Rosenkrantz y Ricardo Lorenzetti. Los magistrados analizan los recursos de queja presentados por las partes que se oponen a la validación de la condena dispuesta por la Casación. Sobre sus escritorios reposa también el dictamen del Procurador General de la Nación.
Fuentes del máximo tribunal han reiterado que el caso «está siendo estudiado», al tiempo que subrayan un principio recurrente en los pasillos de la Corte: «La ansiedad de la política no marca el paso».
La causa Vialidad investigó 51 licitaciones de obras viales otorgadas durante los gobiernos kirchneristas a empresas vinculadas a Lázaro Báez, quien mantenía relaciones comerciales con Néstor y Cristina Kirchner. Entre las maniobras investigadas y corroboradas durante el juicio se encuentran el presunto direccionamiento de los procesos licitatorios, falta de control en el avance de las obras, circuitos de pago exclusivos, sobrecostos y procesos administrativos considerados fraudulentos.
Tras dos años de la sentencia original, la Cámara de Casación confirmó la pena, aunque desestimó el pedido del fiscal general Mario Villar de condenar a la ex vicepresidenta como jefa de una asociación ilícita, lo que habría elevado la pena a 12 años. Contra esta confirmación recurrieron los imputados, pero el máximo tribunal penal consideró inadmisible la vía extraordinaria, motivando las quejas ante la Corte Suprema.
Con el expediente en sus manos y tras la decisión del jefe de los fiscales, los jueces Rosatti, Rosenkrantz y Lorenzetti encaran el estudio del caso, contemplando, al menos, tres posibles desenlaces.
### Posibles escenarios en la Corte
El primer camino que podría tomar el máximo tribunal es el rechazo de las quejas en aplicación del artículo 280, lo que implicaría no analizar el planteo de las partes. De adoptarse esta decisión, la sentencia de Casación quedaría firme de inmediato, haciendo efectiva la condena.
Una segunda alternativa para los cortesanos es abrir los recursos de queja para profundizar en el estudio de las objeciones presentadas por las defensas. En este supuesto, se requeriría el envío del expediente completo desde Comodoro Py. Sin embargo, este camino no garantiza un resultado diferente, ya que podría finalizar con un rechazo a los recursos tras su análisis. De confirmarse la condena, esto implicaría una eventual prisión domiciliaria de seis años para la ex vicepresidenta, sumada a la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos y los decomisos aplicados, estimados en 85.000 millones de pesos, cifra que el Tribunal solicitó actualizar.
En contraposición a estos dos escenarios, las defensas anhelan que la apertura de las quejas lleve a la anulación de la ratificación de la condena por parte de Casación.
Existe una tercera posibilidad, calificada como “combinada” por algunos especialistas: la Corte podría abrir los recursos de queja, rechazar todos excepto el del Ministerio Público Fiscal y solicitar a la Cámara de Casación que reevalúe el reclamo del fiscal Villar para que se le imponga una pena mayor a Cristina Kirchner. Este escenario iniciaría un extenso recorrido judicial, requiriendo la intervención de una nueva sala de Casación, dado que la interviniente ya fijó posición. Quienes analizan la jurisprudencia de la Corte consideran esta última hipótesis como la menos probable.
### El escenario «inédito» y el calendario electoral
Mientras el calendario judicial avanza sin plazos preestablecidos, el electoral impone fechas más concretas. En julio cierran las listas para los comicios bonaerenses, y Cristina Kirchner, según su propio anuncio, iniciará la campaña electoral de cara a la jornada del 7 de septiembre.
Tanto en el ámbito judicial como en algunos sectores políticos, se coincide en señalar que la decisión de la ex presidenta de postularse mientras espera el fallo de la Corte genera un «escenario inédito». Esto plantea interrogantes sobre el devenir si el máximo tribunal se pronuncia durante la campaña o después de la elección.
Si la decisión de la Corte se conoce en pleno proceso electoral, antes de los comicios, una fuente judicial consultada explicó que «no hay mayor debate al respecto, no podrá asumir porque tendría firmeza la sentencia que impide el ejercicio de la función pública».
Si el calendario avanza y Cristina Kirchner resulta electa antes de conocerse el fallo, otra fuente judicial indicó que la Cámara de Diputados «no debe tomarle juramento, motivo por el cual, no podrá asumir».
Un tercer escenario, con tiempos aún más extendidos, contempla que la ex vicepresidenta sea electa, jure y asuma su banca antes de que la Corte se pronuncie. «En esa circunstancia, es el propio Congreso (en este caso la Legislatura provincial) el que debe expulsarla, retirarle los fueros para que el fallo se haga efectivo que tiene dos alcances inmediatos: la privación de la libertad y la inhabilitación para el ejercicio de cargos públicos», detalló un funcionario judicial con experiencia en Comodoro Py.
Otro especialista al analizar este supuesto agregó que «si llegara a asumir y después resuelve Corte, Cristina Kirchner debería renunciar por el mismo motivo: idoneidad moral por condena firme judicial».
En definitiva, la discusión sobre los escenarios posibles se resolverá cuando los jueces Rosatti, Rosenkrantz y Lorenzetti den a conocer su decisión final sobre la sentencia condenatoria que pesa sobre Cristina Kirchner y que ya cuenta con el aval de una segunda instancia.