El director de ARCA, Juan Pazo, brindó este viernes precisiones sobre el alcance del proyecto del Ejecutivo nacional en relación a los fondos no declarados, popularmente conocidos como «dólares del colchón», y puso el énfasis en las particularidades del nuevo esquema impositivo para el impuesto a las Ganancias.
«ARCA va a calcular el monto del Impuesto a las Ganancias a pagar solo por lo facturado durante el ejercicio fiscal, sin importar cuánto haya aumentado su patrimonio y su consumo personal», sostuvo Pazo en una entrevista concedida a radio Rivadavia. Asimismo, detalló el mecanismo propuesto: «Una vez que el ciudadano cargue sus facturas, sus consumos deducibles, el Estado (ARCA) le predetermina un impuesto y si el ciudadano lo paga, tiene efecto liberatorio. Si se realiza el pago en término, queda blindado a futuro. El límite de fiscalización solo va al año anterior y se presume la exactitud de las declaraciones juradas de ganancias e IVA no prescriptas. Una vez que entraste en el Régimen Simplificado de Ganancias, si vos pagaste lo que ARCA te predeterminó, yo no te puedo mirar más la exactitud de lo que vos me presentaste como facturación y gastos deducibles».
Simplificación tributaria y «efecto liberatorio»
Según lo expuesto por el funcionario, el objetivo central del nuevo régimen parece radicar en la simplificación del cálculo y la liquidación del impuesto. Al basar la determinación únicamente en la facturación, se busca agilizar el proceso y reducir la complejidad para los contribuyentes. El «efecto liberatorio» que se menciona operaría como un incentivo para la adhesión al sistema, ofreciendo una suerte de resguardo ante futuras revisiones fiscales, siempre dentro de los límites establecidos.
Fiscalización acotada y presunción de veracidad
Otro punto relevante destacado por Pazo es la limitación temporal de la fiscalización al ejercicio inmediato anterior. Esta medida, combinada con la presunción de veracidad de las declaraciones juradas de ciertos impuestos, configuraría un escenario de mayor certidumbre para quienes se acojan al régimen. Sin embargo, la efectividad y el alcance real de este «blindaje» quedarán sujetos a la reglamentación específica que se dicte para la implementación del nuevo esquema.
