La Iglesia le dio su espaldarazo al reclamo de los trabajadores del Garrahan
En un gesto de significativa relevancia, la Iglesia Católica en Argentina ha expresado su firme respaldo a los profesionales del Hospital Garrahan en medio de su reclamo por mejoras salariales. A través de una carta emitida por la Conferencia Episcopal Argentina (CEA), la cúpula eclesiástica puso el foco en la “dramática” situación que atraviesan los médicos y la pediatría a nivel nacional.
El documento lleva las rúbricas de monseñor Marcelo Colombo, arzobispo de Mendoza y presidente de la CEA, y de monseñor Raúl Pizarro, obispo auxiliar de San Isidro y secretario general del organismo. En su texto, reconocen haber recibido mensajes de los propios trabajadores del hospital y manifiestan su “adhesión al pedido que hacen en relación con sus salarios y la situación general de la pediatría en el país”.
Una prioridad sagrada y la perplejidad eclesiástica
Citando el evangelio de Mateo, la carta subraya: “Jesús dice claramente en el evangelio que no quedará sin recompensa el que atienda a alguno de los pequeños (Mt 10,42)”. Este pasaje es utilizado para enfatizar que, para los cristianos, “la prioridad de los niños y de los que sufren, junto a los pobres, es un mandato sagrado”.
Con un tono que resuena como un cuestionamiento velado a la actual gestión gubernamental, el comunicado añade: “ustedes atienden cotidianamente la dolorosa combinación de estas realidades y eso los hace particularmente valiosos para quienes nos llamamos cristianos”. Además, expresan su “perplejidad” ante la situación, interpelando directamente a la sociedad y a las autoridades: “¿Qué nos ha pasado como sociedad que nos hemos vuelto insensibles al dolor de los más vulnerables: los niños y las personas con discapacidad?”. Y con particular énfasis, cuestionan: “¿Qué tipo de sociedad y de gobierno son capaces de no valorar adecuadamente la misión de los médicos?”.
Cercanía fraterna y un pedido impostergable
La misiva concluye asegurando a los trabajadores del Garrahan su “cercanía fraterna” y poniéndose a disposición “para extender a través de nuestra voz, un pedido tan justo como impostergable”. Finalmente, despiden el texto con una invocación mariana: “pidiendo para Uds. y sus pacientes la protección de la Virgen de Luján, los abrazamos fuerte y les hacemos llegar nuestra bendición”. Este respaldo institucional se suma a las voces que reclaman atención y soluciones para la crisis que atraviesa uno de los centros de salud pediátrica más importantes del país.