El reclamo provincial en Balcarce 50: un encuentro con sabor a pesos
Con la resaca mediática aún persistente tras la confirmación del fallo contra Cristina Kirchner, el Gobierno nacional, en un aparente intento de distensión, tendió puentes hacia los gobernadores. El jefe de Gabinete, Guillermo Francos, recibió a un selecto grupo de mandatarios provinciales de diversas vertientes políticas, quienes acudieron con una batería de reclamos que giran, principalmente, alrededor de los recursos fiscales.
El encuentro fue el resultado de un pedido de audiencia formulado por los gobernadores en su reciente reunión en el Consejo Federal de Inversiones (CFI). Raúl Jalil (Catamarca), Ignacio Torres (Chubut), Sergio Ziliotto (La Pampa), Claudio Vidal (Santa Cruz) y la vicegobernadora de Córdoba, Myrian Prunotto, fueron los encargados de llevar la voz –y el documento– de sus pares a la Casa Rosada.
Impuestos y asignaciones específicas: la piedra en el zapato
El eje central de la presentación provincial fue la situación de los impuestos con asignaciones específicas que, según denuncian, no están llegando a destino, las partidas discrecionales mermadas y la paralización de la obra pública. En un documento de apenas dos páginas, los mandatarios propusieron la redirección de las asignaciones específicas del impuesto a los combustibles y un aumento de los Aportes del Tesoro Nacional (ATN), con la cautela de no afectar «el equilibrio fiscal que tanto obsesiona al Presidente».
El texto elaborado por los gobernadores se apoya en un dato que parece contradecir la narrativa oficial: un informe de la subsecretaría de Informes Públicos señala un incremento en la presión fiscal por parte del gobierno nacional, mientras que el consolidado de provincias y la CABA la redujeron. «Contrariamente a lo que se podría presumir, se observa una mayor presión fiscal por parte del gobierno nacional, que incrementó su ratio del 22.8% al 23% (+0.23 pp.; +1% YoY), en tanto que el Consolidado de Provincias y la CABA operó en sentido opuesto, es decir, reduciendo la presión fiscal sobre los contribuyentes del 5.06% al 4.84% del PIB (-0.22 pp.; -4.3% YoY). Sin profundizar el análisis, la trayectoria observada por ambos niveles de gobierno contrasta sustancialmente con lo que en teoría indicaría un gobierno de “motosierra”, frente a estados provinciales “malgastadores”, o poco afectos a la prudencia fiscal», subraya el informe.
Los gobernadores sostienen que gran parte de la supuesta corrección fiscal de la administración Milei reside en el impacto de la devaluación sobre la recaudación, cuyo peso recayó principalmente en las finanzas provinciales. Por ello, sus reclamos se centran en recursos con afectación específica, como el Impuesto a los Combustibles Líquidos, destinado a obras viales, y los ATN, que «pertenecen directamente a las provincias».
El desafío de la coparticipación y las transferencias
La preocupación de los gobernadores se extiende a la caída general de la recaudación de impuestos coparticipables y las transferencias directas desde la Nación. Insisten en que el Gobierno central incumple con las asignaciones específicas de impuestos claves que deberían invertirse en infraestructura vial. Numerosas convalidaciones del Ministerio de Economía fueron presentadas para demostrar el aumento de la presión tributaria en las provincias a raíz de los impuestos nacionales.
«No solo la Nación hizo esfuerzos en materia fiscal. Las provincias también lo hicimos, igual que todos los argentinos», manifestó uno de los ejecutivos provinciales presentes. Hace diez días, en busca de una solución, habían solicitado una audiencia con el Presidente y con Francos, enfocando esta vez la demanda en la gestión de los recursos más que en un gesto político.
En la reunión, Sergio Ziliotto, gobernador pampeano del PJ, tuvo un rol destacado al expresar: «Expusimos la situación de las finanzas provinciales, ante un escenario complejo producto de la caída de la coparticipación federal y de recursos propios, agravado por la mayor responsabilidad asumida en cuanto a salud, educación, seguridad, justicia, contención social y obra pública». Aunque Alberto Weretilneck de Río Negro no estuvo presente, es conocido por sus críticas a la postura del Gobierno hacia el interior del país, habiendo declarado días atrás que «Milei no conoce ni se preocupa por el Interior».
Francos, acompañado por Lisandro Catalán y el secretario de Hacienda Carlos Guberman, escuchó los planteos y solicitó tiempo para evaluar la propuesta. Se prevé una nueva reunión hacia el 25 de junio para obtener la respuesta del Ejecutivo. Mientras tanto, el controvertido «Consejo de Mayo», con Alfredo Cornejo como representante de los gobernadores, espera sentar en su mesa a diversos actores políticos y sectoriales, aunque este tema no fue central en el reciente encuentro en Balcarce 50.
