<div class="semiton-wrapper" data-texto='En un movimiento digno de telenovela turca con presupuesto estatal, el Gobierno confirmó a Fernando Brun como el nuevo "capo" de las Relaciones Económicas Internacionales. ¡Imaginate! El tipo que hasta hace un ratito nos representaba en Alemania ahora tiene la misión de ponerle orden a este cambalache diplomático que venía más despelotado que un after en la Rosadita.Y como si fuera poco, mandan a Betina Pascuali de Fonseca, otra diplomática "de carrera", bah, de esas que conocen todos los pasillos del Palacio San Martín, a ocupar el lugar de Brun en Berlín. O sea, un pase de manos que ni en el mercado de pases más insólito.
Todo esto, dicen, porque la hermana del Presidente, Karina Milei, más conocida en los chats de WhatsApp como "El Jefe", medio que se puso a armar el equipo de la Cancillería. ¿Viste cuando la tía se mete a opinar de con quién tenés que salir? Bueno, algo así, pero a nivel internacional. Resulta que a Brun lo tenía "fichado" desde hace un año, desde un viaje a Berlín donde, se ve, le vio futuro para los tejes y manejes comerciales del país. Y claro, como "El Jefe" ya le había sacado a Mondino la Agencia de Inversiones, ahora se da el gusto de meter mano pesada en el área económica.
Mientras tanto, el actual Canciller, Gerardo Werthein, se pasea por Nueva York en un impasse entre la sesión sobre Malvinas y el "nuevo orden" que le impone "El Jefe". Y en el medio, un desfile de nombres: el embajador Marcelo Cima, que se las tomó, el embajador "jubilado y convocado" Luis María Kreckler, que parece que no pierde el puesto ni a palos, y un séquito de laderos con contactos en "El Jefe de la Comunicación". Para colmo, los ascensos diplómaticos, esos que te dan chapa y unos pesitos más, están frenados por "la motosierra". ¡La diplomacia libertaria, señores! Un cóctel de "El Jefe", motosierra y tejes y manejes que ni el mejor guionista de "El Marginal" se animaría a escribir.’>
El Gobierno formalizó este miércoles, a través del Boletín Oficial, la designación del diplomático Fernando Brun como nuevo Secretario de Relaciones Económicas Internacionales del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto.
Asimismo, se confirmó el nombramiento de Betina Pascuali de Fonseca, también diplomática de carrera, como embajadora ante Alemania. Pascuali de Fonseca ocupará el puesto que dejó vacante Brun al ser convocado a Buenos Aires. Este movimiento se inscribe en el proceso de reconfiguración del armado comercial de la Cancillería, donde la secretaria general de la Presidencia, Karina Milei, ha ejercido una influencia significativa.
Según trascendió, la designación de Brun responde a una decisión de Karina Milei, quien lo tenía en consideración desde hace un año, tras conocerlo durante el viaje del Presidente a Berlín. En aquella oportunidad, Brun estuvo a cargo de la organización y coordinación de la visita como jefe de la embajada.
La influencia de la hermana del Presidente en el ámbito de la Cancillería no es nueva. Anteriormente, había dispuesto que la Agencia de Inversiones, otrora bajo la órbita del Ministerio, pasara a depender de la Secretaría General de la Presidencia.
La formalización de la designación de Brun busca imprimir un ordenamiento en un área que había experimentado una gestión más informal tras la salida de la ex canciller Diana Mondino y el posterior nombramiento de Gerardo Werthein al frente de la cartera. Werthein se encuentra actualmente en Nueva York para participar de una sesión del Comité de Descolonización que abordará el caso Malvinas.
La partida de Mondino implicó el desplazamiento de su equipo, a excepción del secretario de Política Exterior, Eduardo Bustamante. Entre quienes dejaron sus funciones se encuentra el embajador Marcelo Cima, quien se desempeñaba como secretario de Relaciones Económicas Internacionales. El cargo fue ocupado de manera temporal por Luis María Krecker, un embajador de carrera con amplia trayectoria, jubilado y convocado específicamente para la gestión por Mondino.
Krecker, quien había ejercido funciones similares durante la administración kirchnerista, mantiene formalmente su cargo como cónsul en San Pablo y venía ejerciendo la secretaría de Relaciones Económicas de forma temporal, lo que le permitía conservar su puesto y remuneración en el exterior.
Impulsado por requerimiento de Karina Milei, y con una relación de larga data con Werthein proveniente del ámbito empresarial, Brun llega para fortalecer el equipo de la Cancillería en un momento de cambios previstos y desplazamientos. El embajador Kreckler, según versiones que no pudieron ser confirmadas por este medio, habría manifestado interés en la embajada en Brasilia o en alguna representación diplomática en Europa.
A pesar de la percepción de una mengua en el poder y la acción de la Cancillería durante el gobierno libertario, el puesto de Secretario de Relaciones Comerciales Internacionales mantiene su relevancia como articulador clave para las negociaciones y tratados internacionales del país. No obstante, diversas negociaciones se desarrollan con lentitud o se encuentran en pausa debido a factores exógenos a la Argentina.
En este contexto, Brun asumirá la responsabilidad de coordinar la participación argentina en la próxima cumbre de presidentes del Mercosur, que tendrá lugar en Buenos Aires los días 2 y 3 de julio.
Designaciones y movimientos internos
El decreto que formaliza el nombramiento de Brun establece: "Asígnase la categoría de Embajador Extraordinario y Plenipotenciario al señor Ministro Plenipotenciario de Primera Clase Fernando Brun al solo efecto del rango protocolar, conforme lo establece el artículo 7° de la Ley del Servicio Exterior de la Nación N° 20.957 mientras dure el desempeño de sus funciones como Secretario de Relaciones Económicas Internacionales en el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto". La medida subsana una situación anterior en la que Brun, a pesar de su trayectoria y puestos destacados, no había ascendido años atrás debido a la oposición del kirchnerismo duro, particularmente del senador Oscar Parrilli, por haber trabajado en Casa Rosada con el ex secretario de Asuntos Estratégicos, Gustavo Béliz, durante la gestión de Alberto Fernández. Brun cuenta con una importante trayectoria diplomática, con experiencia en Brasil y Europa.
Actualmente, se perfilan posibilidades de asciensos para Brun y otros miembros del Servicio Exterior, aunque los procesos se encuentran ralentizados. Sin embargo, se estima que Werthein impulsará las designaciones de diplomáticos de su confianza y cercanos a su equipo. Entre ellos se mencionan al representante argentino ante la ONU, Francisco Troppepi, considerado su mano derecha y a quien conoció como encargado de negocios de Alberto Fernández en Israel, y al cónsul en Nueva York, Gerardo Díaz Bartolomé, ex vocero de Mondino pero con fluidos contactos en el círculo de Santiago Caputo, a quien se atribuye influencia en la salida de la ex ministra.
Krecker, Troppepi, Díaz Bartolomé, el jefe de Gabinete Ricardo Lachterman y Bustamante constituyen hoy el núcleo duro del equipo del Canciller.
Betina Pascuali de Fonseca, la flamante embajadora en Alemania, también posee una destacada trayectoria diplomática, aunque se encuentra próxima a la edad de jubilación. Se desempeñó como jefa de ceremonial durante la gestión de Cambiemos, pero fue trasladada a solicitud de la entonces primera dama Juliana Awada. Posteriormente, fue embajadora en Noruega. Próxima a cumplir 67 años y con dominio del idioma alemán, Pascuali de Fonseca mantiene una relación cercana con Juan Carlos Kreckler, hermano de Luis María, con quien trabajó años atrás en la Dirección de Ceremonial. De origen radical, sus colegas la describen como una profesional de rectitud y calidez humana.
