La motosierra de Milei parece haber encontrado un contraataque: gobernadores con calculadora en mano y argumentos en cadena de WhatsApp. Tres semanas después de su último cónclave, los jefes provinciales se vuelven a reunir este lunes en el CFI con una exigencia bien clara: que el Gobierno nacional empiece a repartir los fondos como corresponde y deje de practicar origami fiscal con los ATN y el impuesto a los combustibles. El humor entre los mandatarios provinciales no es el mejor. Las obras se frenan, los subsidios se evaporan, y ahora también la coparticipación parece un animal mitológico. Pero esta vez la cumbre trae invitados del otro lado del mostrador: funcionarios nacionales que aterrizan con traje diplomático, pero sabiendo que el horno no está para ajustes. Mientras tanto, un informe de ARCA circula como si fuera el nuevo testamento fiscal: dice que las provincias bajaron impuestos y que Nación los subió. Sí, el gobierno del “ajuste” habría aumentado la presión tributaria mientras acusa a las provincias de hacer populismo con la recaudación. En resumen: todos reclaman, nadie afloja, y el mapa político del país se parece cada vez más a una convención de contadores con hachas. La diferencia es que, en vez de balances, lo que está en juego son rutas, viviendas y boletos de colectivo.
Tres semanas después del último encuentro de gobernadores, el Consejo Federal de Inversiones (CFI) volverá a reunirse en Buenos Aires. La caída de la recaudación, reconocida por el gobierno nacional y que afecta directamente a las arcas provinciales, es el punto de preocupación a tratar en la cumbre.
Con una novedad: habrá representantes del Gobierno, en un intento de acercar posiciones con los gobernadores. Estarán Carlos Guberman, secretario de Hacienda, y Lisandro Catalán o Guillermo Francos, en representación del Ministerio del Interior. La reunión será a las 11, en la sede del CFI, en Azopardo 750.
Se especula que en la reunión que mantendrán este lunes se avanzará en torno a dos acuerdos puntuales. El primero, respecto al impuesto de los combustibles líquidos, que tiene una asignación específica para las provincias que, dicen en los distritos, el Gobierno no está ejecutando y que debe ir a obras en rutas, viviendas y subsidios del transporte urbano.
«Son todos temas que el Gobierno eliminó, frenó o no está haciendo. Por eso es muy probable que ahí haya un acuerdo en base a esas asignaciones que van a ir a las cuentas de las provincias en concepto de coparticipación para que sean los gobernadores los que se hagan cargo de esos temas», indican fuentes provinciales.
El otro punto por el que puede haber acuerdo es la coparticipación del remanente del fondo de ATN. «Actualmente ese monto se lo queda Nación por completo. La propuesta es que se lo quede un pedazo Nación y otro pedazo sea coparticipable a las provincias», argumentan.
Un reclamo respaldado con datos
Las negociaciones se dan en el marco de una caída de la recaudación admitida por el Gobierno que, según fuentes cercanas a los gobernadores, “es peor de lo previsto, cayendo en promedio cuatro puntos por la baja de actividad y el consumo”.
Los mandatarios provinciales respaldan sus pedidos con un informe de ARCA que circula entre los gobernadores. El documento indica que la presión fiscal de las provincias está en su nivel más bajo en una década, mientras que Nación la incrementó durante el primer año de gestión de Milei.
Desde 2015, la presión tributaria provincial oscilaba entre el 5% y el 5,3% del PBI. En 2025, cayó al 4,8%. A nivel nacional, en cambio, el índice subió del 22,8% en 2023 al 23% en 2024. Aunque lejos aún del 25,5% de 2015, el aumento contradice el discurso del ajuste impositivo a nivel nacional.
Otro informe más contundente
Un segundo texto elaborado por funcionarios de Economía de una de las provincias refuerza ese planteo. El informe señala: “Se observa una mayor presión fiscal por parte del Gobierno Nacional, que incrementó su ratio del 22.8% al 23% (+0.23 pp.; +1% YoY), en tanto que el Consolidado de Provincias y la CABA redujo la presión fiscal del 5.06% al 4.84% del PIB (-0.22 pp.; -4.3% YoY)”.
Y agrega: “La trayectoria observada por ambos niveles de gobierno contrasta con lo que en teoría indicaría un gobierno de ‘motosierra’, frente a estados provinciales ‘malgastadores’ o poco afectos a la prudencia fiscal”.
La reunión también será antesala del encuentro del Consejo de Mayo, convocado por el Ejecutivo nacional para el martes siguiente en Casa Rosada, donde se intentará avanzar en acuerdos federales con los gobernadores.