La Paz de los inocentes se vio quebrada en Formosa, cuando la diputada provincial Agostina Villaggi, representante de la Unión Cívica Radical, fue víctima de una brutal agresión mientras participaba de una actividad comunitaria en un barrio de la capital. El incidente, que conmocionó el ámbito político, fue atribuido por la legisladora a una «patota» ligada al peronismo local, específicamente al concejal Marcelo Sosa, en el marco de una campaña electoral cargada de tensiones.
El suceso ocurrió durante la preparación de un locro en el Barrio Lote 111, una de las últimas paradas de Villaggi antes de las elecciones que definirán diputados provinciales, concejales y convencionales en Formosa, en un contexto donde el gobernador Gildo Insfrán impulsa una reforma constitucional. La diputada, que recorría la provincia a caballo junto al senador Francisco Paoltroni desde mayo, relató a un medio nacional los detalles del ataque.
La emboscada en el barrio
«Estuvimos cerca de una hora y media recorriendo hasta que llegamos a un barrio muy pobre llamado Barrio Lote 111. Íbamos a compartir un locro», contó Villaggi. La calma duró poco. Apenas quince minutos después de su llegada, «una camioneta con un grupo de 15 personas, la mayoría mujeres, que nos decían que nos teníamos que ir porque no era nuestro barrio», irrumpió en el lugar. La legisladora señaló que el vehículo pertenece al concejal Marcelo Sosa, del Partido Justicialista.
El relato de Villaggi describe una escalada de violencia: «Nos decían que no era nuestro barrio y que nos teníamos que ir porque la zona es de ellos, por lo que podíamos hacer un locro ahí. En un primer momento nos tiraron barro, pero luego tiraron al piso a una integrante de nuestro equipo. Después comenzaron a agredir a los caballos, que estaban atados a un árbol».
La diputada intentó interceder por los animales. «Yo me acerqué a ver qué pasaba con los caballos y pasé frente al grupo de mujeres. Una de las mujeres le dijo a otra ‘Tirala al barro, tirala al barro’, que reforzó ‘Rajá de acá’. Yo me di vuelta y les pregunté por qué me tenía que ir, si estábamos en un barrio, pero me agarraron del cuello y me tiraron al piso», pormenorizó. El ataque incluyó agresiones en el rostro, con «dedos en los ojos», y se prolongó por casi treinta segundos hasta que sus acompañantes lograron sacarla del lugar. No es la primera vez que Villaggi sufre este tipo de hostigamiento; en mayo, fue increpada por el intendente de El Colorado, Mario Brignoni.
Repercusiones y denuncias
La Unión Cívica Radical, a nivel nacional, expresó su «solidaridad con la diputada prov. de Formosa, Agostina Villaggi, ante la agresión machista y violenta del Intendente de El Colorado, Mario Brignoni». Además, a través de un comunicado, repudiaron el reciente ataque y «hace responsable al gobierno provincial y al nacional por la seguridad de ella, de todos los dirigentes opositores al régimen de Gildo Insfrán y de garantizar la participación democrática en el proceso electoral en marcha en Formosa».
Luis Naidenoff, exsenador por Formosa, sumó su voz al repudio: «Hoy una patota del oficialismo atacó brutalmente a la diputada Villaggi. En Formosa ser opositor es un peligro. El gobierno y sus seguidores son responsables de esta violencia». Por su parte, el exdiputado nacional y exministro de Agroindustria Ricardo Buryaile compartió en sus redes sociales una imagen de la patente del vehículo utilizado por los agresores, que aparecía «deliberadamente despintada» y pertenecería al Ministerio de Producción y Ambiente del Gobierno formoseño. Buryaile concluyó su denuncia señalando que «la policía hizo zona liberada para facilitar esa barbarie», insinuando una posible complicidad de las fuerzas de seguridad en el lamentable episodio.
