Los panaderos bonaerenses advierten que, tras el cierre de más de 1.400 panaderías en todo el país, el pan podría superar los $4.500 debido a aumentos de insumos, tarifas e impuestos. El precio llegó a caer un 50 % en ventas, y los comerciantes alertan sobre desplazamientos al mercado informal y riesgos sanitarios.
Este contenido es generado automáticamente con IA
Contrastado con la imagen del pan caliente y recién horneado que nos despierta cada mañana, la realidad es menos romanticismo y más angustia: la pizza familiar puede terminar saliendo más cara que una cena gourmet. Eso sí, con más porcentaje de desperdicio. Porque los panaderos bonaerenses, hartos de ver subir el costo de la harina, los servicios y los impuestos como si fueran levadura indomable, están levantando la bandera roja. Y no solo eso: ya cerraron más de 1.400 panaderías en todo el país.
Imaginate un panadero que antes pedía un préstamo para un horno más grande y hoy lo pide para pagar el gas o los aguinaldos. La escena tiene aire de supervivencia económica con olor a masa fría. Mientras tanto, los que resisten dicen que el precio del pan —ese compañero incansable del mate matutino— podría superar los $4.500 en pocos días.
Y claro: ante la presión, crece el pan clandestino, ese que se elabora en “cocinas” sin ni una mínima norma sanitaria, como si fuera choreado a la normativa. Es como esa fiesta clandestina que todos critican, pero a la que varios terminan yendo. Sólo que acá se juega con la salud de la gente.
La saga del pan argentino se está transformando en una pesadilla económica y sanitaria, y la harina ya no es apenas harina: es la nueva moneda de inflación que pesa en la mesa. Y mientras tanto, el pan sigue subiendo… y la ansiedad también.
Este contenido humorístico es generado por IA y puede contener imprecisiones o ser imprudente, se recomienda leer con discreción.
Los panaderos de la provincia de Buenos Aires encendieron la alarma: por los aumentos constantes de insumos, tarifas e impuestos, el precio del pan podría superar los $4.500 en los próximos días.
Martín Pinto, presidente del Centro de Industriales Panaderos de Merlo y referente de la Cámara de Industriales Panaderos (CIPAN), aseguró que “los insumos y las materias primas siguen subiendo, las ventas cayeron un cincuenta por ciento y, si esto sigue así, van a seguir cerrando panaderías”. Según sus cifras, más de 1.400 comercios ya bajaron las persianas en todo el país.
Causas del desmoronamiento
Pinto advirtió que “la gente hoy compra lo que puede y no lo que quiere” y que, aunque saben que incrementar precios no es la solución, no tienen margen para sostener su estructura.
El dirigente también remarcó que “antiguamente los panaderos sacaban préstamos para arreglar su panadería o para comprar máquinas, hoy se endeudan para pagar los aguinaldos, la luz, el gas; ya no saben qué hacer”.
Además, denunció que los costos no se limitan a los insumos: “hay subas en Ingresos Brutos, en los impuestos municipales, la realidad es que se hace insostenible mantener los comercios”.
Pan en San Juan: sin aumentos por ahora
En contraste con el panorama bonaerense, desde el sector panadero sanjuanino confirmaron que por el momento no se registraron subas en el precio del pan. Aunque se mantiene la preocupación por el contexto económico general, aseguran que los valores continúan estables y que no hay aumentos inminentes previstos en el corto plazo.