Filtración de datos: La audacia final de los hackers antes de caer

Redacción Cuyo News
6 min
Cortito y conciso:

Dos jóvenes fueron detenidos en Las Palmas de Gran Canaria por la filtración de datos personales de políticos y periodistas españoles. Los sospechosos, que operaban bajo los nicks @akkaspace y @Pakito, publicitaban una herramienta para acceder a información privada a cambio de 200 euros. La investigación sugiere que su actividad comenzó como una reacción contra el «doxeo» de figuras conservadoras y podría haber escalado hasta la venta de datos personales.

Jóvenes hackers tras las rejas: ¿un simple juego o algo más siniestro?

A pocas horas de su detención, los dos jóvenes acusados de filtrar datos de políticos y periodistas españoles seguían moviéndose en Telegram como pez en el agua. "¡Nuevo canal de anuncios disponible! Hemos creado un canal oficial de Telegram de nuestra página web de D0X donde publicaremos todas las actualizaciones importantes relacionadas con nuestra plataforma", anunciaban con una tranquilidad que, ahora sabemos, era una fachada.

Esta mañana, la Policía detuvo en Las Palmas de Gran Canaria a dos jóvenes nacidos en 2006, presuntos cerebros detrás de los nicks @akkaspace y @Pakito. Su historial delictivo, si se confirma, comenzó hace poco más de una semana con la filtración de datos privados de políticos en una página web de dominio ruso, además de correos y contraseñas de militantes de Podemos y afiliados del PSOE. ¿Una travesura adolescente o una operación con fines económicos? La pregunta resuena en los pasillos de la justicia.

El anzuelo de la información: ¿una estrategia de marketing?

En el momento de escribir estas líneas, los datos filtrados siguen disponibles, aunque con un acceso limitado. ¿Cuál era el objetivo real de esta filtración? Todo apunta a la publicidad de una herramienta que prometía revelar datos privados de españoles a cambio de 200 euros. La filtración de información personal de periodistas y políticos, entonces, ¿fue un simple anzuelo para captar clientes?

Los datos incluían correos electrónicos, números de móvil y de DNI, información sensible que, tras ser verificada, resultó ser legítima. Los jóvenes no parecían esconderse, eran fácilmente contactables por Instagram o Telegram, y ofrecían su producto sin tapujos: "Nosotros tenemos un sistema que aparte de decirte si estás filtrado te da los resultados sin censura". "[La herramienta] está a la venta, es legal", aseguraban con una audacia que rozaba la imprudencia.

En conversación con un medio que se identificó como tal, uno de ellos no temía una detención: "[La herramienta] va a seguir, lo chapen, me detengan o no". Y añadía, con una seguridad inquietante: "Tengo más socios". Incluso ante la posibilidad de que la Policía bloqueara su herramienta, se mostraba desafiante: "La vuelvo a hacer, no hay problema". ¿Ingenuidad juvenil o una red más compleja detrás de esta operación?

Del doxeo a la venta de datos: ¿un giro inesperado?

Según especialistas, no fue difícil seguir el rastro hasta los dos jóvenes. Su actividad habría comenzado como una reacción contra el doxeo (revelación de la identidad) de figuras conservadoras en X, liderada por un equipo dirigido por Isidoro Román Cuesta, cuya familia fue víctima de la filtración. Román, colaborador del medio digital del exvicepresidente Pablo Iglesias, respondió con una advertencia: "Ya está en proceso el informe ‘akkaspace’ sobre los ciberdelincuentes que filtran datos de políticos y periodistas". Y remató: "Espóiler: acabarán en la trena". ¿Una profecía autocumplida?

Cuando se le mostró la publicación a Akkaspace, este respondió: "Este tío [en referencia a Román] cada día atina menos". Una muestra más de la soberbia con la que se movían estos jóvenes en el mundo virtual.

Los presuntos autores de las filtraciones parecían conscientes de la línea que habían cruzado. Argumentaban que los datos publicados provenían de inteligencia de fuentes abiertas (OSINT), una práctica en principio legal. "Estamos ofreciendo una potente herramienta directamente en Telegram que permite realizar búsquedas en bases de datos españolas obtenidas de forma completamente legal y conforme a la normativa vigente", afirmaban. La presunta ilegalidad, según ellos, residía en reunir los datos en un documento para consumo público, no en la búsqueda individual. ¿Una defensa endeble o una justificación premeditada?

Tras la filtración de datos del presidente del Gobierno, Telegram cerró varios canales de OSINT en español. ¿Una medida preventiva o una reacción a la presión de las autoridades? La plataforma, por ahora, guarda silencio.

El historial oculto: ¿solo la punta del iceberg?

Según el especialista en redes Marcelino Madrigal, los jóvenes detenidos ya llevaban tiempo operando en este mundillo, y esta última acción sería solo un paso más en su actividad. En el último canal de Telegram que crearon, apenas cien personas. ¿Una muestra de la magnitud real de su red o un intento de minimizar su alcance?

La detención de estos jóvenes plantea interrogantes sobre la seguridad de nuestros datos en la era digital y la facilidad con la que la información personal puede ser utilizada con fines ilícitos. ¿Será este el final de la historia o el comienzo de una investigación más profunda? Solo el tiempo lo dirá.

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