Apple estaría considerando darle un giro radical a Siri, su asistente virtual, tras los traspiés en su intento de renovación con inteligencia artificial propia. La empresa evalúa incorporar modelos de lenguaje de OpenAI (ChatGPT) o Anthropic (Claude) para revitalizar a Siri, cuyo lanzamiento de una nueva generación se espera para fines de 2026. Este posible cambio llega después de retrasos en el lanzamiento de nuevas funciones y acusaciones de publicidad engañosa, generando debate sobre la estrategia de Apple en la carrera por la IA generativa.
Traspié tecnológico: ¿Siri necesita un trasplante de cerebro urgente?
Siri, la otrora estrella de la inteligencia artificial en nuestros iPhones, parece estar pidiendo pista. Su propio creador, Dag Kittlaus, lo viene diciendo hace rato: «Siri necesita un trasplante de cerebro». Aquel asistente que Steve Jobs reclutó en 2011 para convertirlo en un hito de la interacción hombre-máquina hoy se ve superado por la competencia, especialmente tras la irrupción de ChatGPT en 2022. ¿El diagnóstico? Una falta de innovación que lo dejó en evidencia.
Ahora, una filtración de Bloomberg revela que Apple estaría barajando una jugada audaz: usar los modelos de lenguaje generativos (LLMs) de OpenAI y Anthropic –los cerebros detrás de ChatGPT y Claude, respectivamente– para reprogramar a Siri desde cero. La meta sería lanzar una nueva generación de su asistente a fines de 2026, capaz de mantener conversaciones fluidas y entender las necesidades del usuario. La noticia, como era de esperarse, hizo repuntar las acciones de la empresa.
## Apple y la inteligencia artificial: ¿un camino sinuoso?
Esta posible ayuda externa llega en un momento crucial para Apple, cuyo intento de renovación de Siri con «Apple Intelligence» parece haberse estrellado contra el muro de las expectativas. En la última edición de la WWDC, su conferencia anual para desarrolladores, la compañía dio un volantazo respecto a la presentación de su apuesta en IA generativa.
Si en 2024 Tim Cook y sus directivos le dedicaron 40 minutos a Apple Intelligence, en 2025 apenas fueron 4 minutos en los que no se anunció ninguna función nueva. ¿La excusa? Las nuevas funciones inteligentes de Siri no cumplían con los «estándares de calidad de la compañía» y necesitaban más tiempo. Un golpe bajo para aquellos que esperaban la Siri del futuro, esa que respondía preguntas rebuscando en mensajes y correos electrónicos sin necesidad de recurrir a la nube.
## De la ficción a la frustración: el caso Bella Ramsey y las demandas por publicidad engañosa
Recordemos aquel anuncio protagonizado por Bella Ramsey, la estrella de «The Last of Us», donde Siri la sacaba de un apuro encontrando el nombre de una persona en sus citas previas. Una demostración impactante, pero que, con el tiempo, se convirtió en una ficción para muchos usuarios.
El servicio Apple Intelligence, recordemos, no funcionaba en el 90% de los iPhones cuando fue anunciado. Y aunque algunas funciones de IA generativa llegaron en los meses siguientes, las esperadas capacidades de Siri seguían brillando por su ausencia. El resultado: demandas por publicidad engañosa y un artículo demoledor del analista John Gruber, acusando a Apple de vender humo con una Siri que no funcionaba bien en la realidad.
## ¿Por qué se atascó Siri? Los motivos técnicos detrás del fiasco
En varias entrevistas durante la WWDC de este año, Craig Federighi, el vicepresidente de software de Apple, intentó explicar lo sucedido. Según Federighi, la empresa había estado trabajando en dos versiones del código de Siri: una para lanzar las nuevas funciones cuanto antes y otra, más definitiva. Pero la arquitectura de primera generación resultó ser «demasiado limitada», lo que obligó a Apple a «cambiar completamente a Siri a una arquitectura de segunda generación».
Otro analista, Mark Gurman, ofrece una explicación más técnica: la primera versión de Siri era un híbrido entre código viejo (para tareas básicas como programar alarmas) y código nuevo (para funciones de inteligencia personal). Si bien cada función funcionaba por separado, al juntarlas el sistema se volvía inestable. La segunda versión, en cambio, estaría armada íntegramente con código nuevo.
Esta explicación pone de manifiesto una realidad incómoda: en la era de la IA generativa, es más fácil empezar de cero que adaptar sistemas preexistentes. Algo que también está sufriendo Amazon con la renovación de Alexa, que finalmente tuvo que recurrir a la tecnología de Anthropic para lanzar Alexa+, un asistente de voz de nueva generación cuyo despliegue está siendo lento.
La decisión de Apple de evaluar la IA de OpenAI o Anthropic no se limita a dotar a Siri de la inteligencia personal que se hizo esperar. Se trataría de una renovación profunda, un verdadero trasplante de cerebro, como lo viene pidiendo su creador. ¿Será esta la jugada que necesita Siri para volver a competir en la liga de los asistentes virtuales? El tiempo dirá.