La Vice, en un raid nocturno por Instagram cual influencer de barrio, le retrucó al Presidente que si quiere ahorrar, «que ahorre en viajes y en la SIDE y listo». ¡Boom! Directo al mentón, mientras defendía a jubilados y discapacitados. Es que, seamos honestos, la austeridad es como el reggaetón: suena bien en la teoría, pero a la hora de bailar…
Fue Milei quien en la Bolsa, en un acto de «madurez» que ni un adolescente con granos, la tildó de «traidora». Pero Villarruel, con la fina ironía de quien sabe que los trapitos sucios se lavan en público (o en Instagram), le recordó que cumplió su «función constitucional». ¡Cuidado, Presidente, que esto no es un monólogo, es un dúo! Y si el diálogo escasea, digamos que el WhatsApp debe andar bloqueado.
“Cuando el Presidente decida hablar y comportarse adultamente”, ¿o sea, nunca? Y la joyita del final: «¿Por qué no puso a la hermana o a la limones?». Ay, Lilia Lemoine, en este culebrón político, parece que su rol es el de la «mala» oficial. ¡Que siga el show!
Minutos después de las duras críticas recibidas desde el seno del Gobierno, tras la derrota oficialista en la Cámara Alta, la vicepresidenta Victoria Villarruel elevó el tono y recrudeció la interna con el presidente Javier Milei. «Que ahorre en viajes y en la SIDE y listo«, sentenció este sábado la también titular del Senado a través de sus plataformas digitales.
Lejos de lanzar una publicación novedosa, Villarruel, con una astucia digna de un estratega digital, optó por contestar mensajes a quienes la interpelaban en Instagram en publicaciones de hace tres días. Una de las recriminaciones principales giraba en torno a su decisión de abrir el debate y permitir la votación de la moratoria previsional: «¿Vos querés romper el equilibrio fiscal?», le espetaron.
«Si hay equilibrio entonces asistir a los más desprotegidos no debiera ser tan terrible. El tema es que un jubilado no puede esperar y un discapacitado menos. Que ahorre en viajes y en la SIDE y listo», lanzó la Vicepresidenta contra Milei, quien, en un discurso pronunciado en la Bolsa de Comercio de Buenos Aires poco después de la sesión en el Senado, la había calificado de «traidora».
En este contexto, Villarruel insistió en haber cumplido su «función constitucional» y redobló la apuesta al señalar que los insultos «por los jubilados y los discapacitados» le otorgan «la tranquilidad de estar en apoyo de los argentinos más vulnerables». «Si quieren ahorrar terminemos con los gastos de la SIDE«, agregó con notable sarcasmo.
La titular del Senado también cuestionó a Milei por la notoria falta de diálogo entre ambos y, en un desplante que se percibió como un golpe bajo, lo acusó de no comportarse «adultamente».
«Cuando el Presidente decida hablar y comportarse adultamente podré saber cuáles son sus políticas, dado que no habla», se quejó, evidenciando una fractura comunicacional profunda.

El intercambio, que se extendió hasta la madrugada, permitió a Villarruel continuar con sus cuestionamientos a Milei. La vice también aprovechó para recordar el desplante del Presidente durante el tedeum del 25 de mayo en la Catedral metropolitana, donde le negó el saludo. «Un presidente que no puede ni saludar a la persona con la que llegó al poder. Hacele el reclamo a él que yo la educación no la pierdo nunca», replicó Villarruel, ante la crítica de no haber estado junto al jefe de Estado.
Asimismo, deslizó críticas a Karina Milei y a la diputada Lilia Lemoine, figura cercana al Presidente y una de sus principales detractoras. Cuando un usuario le recordó que «el dueño de las ideas» es el Presidente, Villarruel respondió con ironía: «No se por qué no puso a la hermana o a la limones que a ustedes les gustan tanto«.
La relación entre el Presidente y la Vicepresidenta, deteriorada desde poco después de la asunción del Gobierno, ha escalado con el correr de la gestión y parece haber alcanzado un punto de no retorno. El gesto del 25 de mayo pasado marcó la primera vez en que el mandatario lo expuso abiertamente en un acto público, negándole el saludo protocólar.

La catarata de respuestas, cargadas de críticas a Milei, también incluyó indirectas y «chicanas» al Presidente. Cuando un usuario le reprochó coquetear con «la casta» por sus viajes en avión, Villarruel lo enfrentó: «En avión de línea, no un avión privado. No uso aviones del Estado, esos los usa Milei y su hermana«, afirmó, marcando diferencias en el estilo de vida oficial.
Ante la acusación de haberse corrompido, respondió con el mismo tono: «En serio yo me corrompo viviendo en mi depto y viviendo de mi sueldo o se corrompe más quien viaja por el mundo, mete familiares, vive en un palacio y no sale de ahí para ver como la pasa la sociedad?», preguntó irónica, pintando un cuadro de la desconexión con la realidad de los ciudadanos de a pie.
«Se le fue el cargo a la cabeza», le contestó, en una expresión de enojo, un usuario. Y ella, lejos de achicarse, volvió a la carga: «Sin embargo soy el funcionario que más seguido lo ve. Porque voy al supermercado, me compro mis propias cosas y viajo por todo el país. Hace rato que nadie ve a los argentinos pero se ve a que vos te parece muy bien», contestó Villarruel, destacando su cercanía con la vida cotidiana de los ciudadanos.
más críticas de villarruel a milei: «si fuera desleal hago merengue con lo que veo»
Villarruel también dedicó una extensa respuesta a una usuaria que le expresó la decepción de sus votantes. Y lo hizo con otra crítica a Milei, acompañada de un mensaje que, en Casa Rosada, bien podría interpretarse como una velada amenaza.
«Si el pueblo argentino se decepciona porque un vice cumple con su función, no es un chupamedias ni un servil y su objetivo es la Patria y no políticos que hoy dicen una cosa y mañana otra, entonces es un problema de los que razonan así», sostuvo la vicepresidenta, reafirmando su postura de independencia política.
Y redobló la apuesta en un tono de advertencia: «Yo razono con rectitud. Si fuera desleal hace rato que estoy haciendo merengue con lo que veo«, un claro indicio de la información sensible a la que tiene acceso como Vicepresidenta.
Otro usuario, en sintonía con las palabras de Milei, la acusó directamente de traicionar al Presidente. «No traiciono pero no convalido mentiras ni decisiones que perjudiquen a los argentinos«, contestó Villarruel, delineando su posición ética.
Ante una recriminación similar, añadió con firmeza: «El presidente no debe traicionar lo que dijo porque si lo hace los demás debemos marcárselo».
«pavotona» y «boca de cotorra», el enojo de villarruel
Algunos comentarios dirigidos a la vicepresidenta anticipaban su pronta marginación de «las fuerzas del cielo», en alusión al Gobierno de Milei. Incluso, algunos la acusaron de tejer una futura candidatura en un espacio político opositor.
Cuando le vaticinaron que se va a «tener que conformar con una banca de andá a saber qué partido», ella replicó: «Preocupate por el 2026. Dejen de fumarse un ombú, hay mucha gente sufriendo y ustedes viniendo a patotear a un vicepresidente por cumplir con su función».
Otro usuario aludió a un supuesto vínculo con el kirchnerismo. «Si tenés alguna acusación legal, te espero. Pero si hablás por boca de cotorra mejor llamate a silencio», sostuvo, desafiante. Ante el pronóstico de una inminente salida de «las fuerzas del cielo», manifestó sentirse «preocupadísima», con un humor mordaz.
Finalmente, también la interpelaron por su salario. «Está congelado desde diciembre de 2023, pavotona», remarcó, zanjando la discusión con un apelativo poco amistoso.