La provincia de Santa Fe ha dado inicio a un proceso institucional de trascendental relevancia: la Convención Reformadora de su Constitución provincial, un texto que ha regido el destino de sus habitantes desde 1962. Este ambicioso debate, que entre sus puntos clave aborda la posibilidad de habilitar la reelección del actual gobernador, Maximiliano Pullaro, comenzó sus deliberaciones con gran expectativa.
Previo al arranque de la sesión inaugural, se informó de una inesperada ausencia que conmocionó al ámbito político y social local: la exboxeadora Alejandra «Locomotora» Olivera, una de las figuras convocadas al cónclave, sufrió un Accidente Cerebrovascular isquémico y fue internada en terapia intensiva, sumando un matiz de preocupación al ya de por sí intenso ambiente.
### Un nuevo pacto social para santa fe
El gobernador Pullaro, uno de los 69 convencionales elegidos para esta tarea, lideró la apertura del evento. En su discurso, el mandatario definió esta jornada como un hito «que quedará en la historia de la provincia invencible». Con convicción, afirmó: «Tenemos la responsabilidad y la oportunidad de acordar una Carta Magna que mire a los próximos 20 o 30 años y garantice estabilidad institucional para que Santa Fe crezca y no se detenga nunca más”.
La primera sesión se desarrolló en la Legislatura provincial, donde Pullaro enfatizó la necesidad de un diálogo constructivo: “Una Constitución es la síntesis de posiciones que se acercan mediante el diálogo político, cediendo en función del bien común”. En ese sentido, instó a los convencionales a “honrar al pueblo santafesino” con su labor.
El mandatario santafesino expresó su esperanza de forjar “una Constitución pensada para la gente”, apuntando a “eliminar privilegios de la política”. Entre los principales ejes que impulsa la reforma, se destacan la incorporación de la “Ficha Limpia”, un mecanismo para impedir que personas condenadas por corrupción puedan acceder a cargos públicos; la prohibición de puestos “hereditarios” en la administración estatal; y la obligatoriedad de mantener el equilibrio fiscal en las cuentas públicas, un principio que el gobernador considera fundamental para la salud económica de la provincia. Pullaro confía plenamente en que “el diálogo permitirá que la Constitución que surja en los próximos 60 días sea verdaderamente la Constitución del pueblo de Santa Fe”.
### El desafío de los tiempos y los plazos
La Convención Reformadora, compuesta por un mosaico de fuerzas políticas –33 representantes de Unidos para Cambiar Santa Fe, 12 de Más para Santa Fe, 10 de La Libertad Avanza, 7 de Somos Vida y Libertad, 4 de Activemos y 3 del Frente de la Esperanza–, alternará sus trabajos entre las ciudades de Santa Fe y Rosario.
Los convencionales dispondrán de un plazo inicial de 40 días para debatir y modificar los 42 artículos habilitados para su reforma. Existe la posibilidad de prorrogar este período hasta por 20 días adicionales, siempre que el pleno lo apruebe por mayoría. Sin optar por esta extensión, las labores de la Convención concluirán indefectiblemente el 12 de septiembre de 2025.
El objetivo central de esta Convención es actualizar la Constitución provincial vigente desde 1962, incorporando reformas institucionales, de modernización del Estado y de ampliación de derechos ciudadanos. Al término de las deliberaciones, la Convención tendrá la potestad de sancionar un nuevo texto constitucional en su totalidad o de realizar modificaciones específicas, artículo por artículo, al documento actual. El siguiente paso crucial será su publicación oficial y la entrada en vigencia antes de finalizar el año, marcando así un nuevo capítulo en la historia legal y política de Santa Fe.