Unos 105 trabajadores fueron suspendidos por el freno en la obra de la Ruta Nacional 40, debido a la falta de pago de seis certificados por parte de Vialidad Nacional. La suspensión, dispuesta por la UTE a cargo del proyecto, rige hasta el 9 de agosto. La obra está financiada por el BID, y desde UOCRA advierten que los empleados no están cobrando sus sueldos durante este parate.
Este contenido es generado automáticamente con IA
La Ruta 40 no avanza, pero los problemas sí. Como si se tratara de una obra de teatro repetida en el escenario de la infraestructura nacional, ahora le tocó al asfalto sanjuanino convertirse en el telón de fondo de una pausa que nadie aplaude: 105 obreros quedaron suspendidos, la obra paralizada, y el pavimento, tan quieto como los sueldos que no llegan.
Mientras el país discute macroeconomía, en el kilómetro real, las cosas son más concretas: se dejaron de pagar seis certificados desde febrero, y la empresa encargada dijo basta. Resultado: una fila de obreros con más incertidumbre que el pronóstico del tiempo. Los fondos del BID —esos dólares que suenan tan técnicos como distantes— debieron haber llegado directo a la obra, pero parece que en el camino se quedaron a tomar un mate largo.
Desde la UOCRA levantan la voz y bajan la persiana de la paciencia. No hay tareas, no hay ingresos, y la fecha tentativa de retorno, el 9 de agosto, parece un “quizás” en un mar de “veremos”. Mientras tanto, la Ruta 40 espera ser terminada, los trabajadores esperan cobrar, y todos esperamos que los papeles se muevan más rápido que el ripio.
Este contenido humorístico es generado por IA y puede contener imprecisiones o ser imprudente, se recomienda leer con discreción.
Según informaron desde la UTE, la determinación se debe a la falta de pago de seis certificados por parte de Vialidad Nacional, correspondientes a los meses de febrero a julio. La situación financiera de la obra se volvió insostenible ante la acumulación de estos incumplimientos.
Obra financiada por el BID, sin fondos en destino
El secretario adjunto de la UOCRA San Juan, Alberto Tovarés, explicó que la obra está financiada con fondos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), y que los desembolsos deberían haberse realizado directamente para avanzar con la ejecución del tramo adjudicado. Sin embargo, esto no ha ocurrido según lo previsto, lo que derivó en la suspensión de tareas.
De los 150 obreros contratados en la obra, 105 se encuentran actualmente suspendidos y sin percibir sus salarios, una situación que genera alarma en el gremio y preocupación por el futuro inmediato del proyecto.
Incertidumbre y reclamos sindicales
Desde la UOCRA manifestaron su inquietud por la falta de avances en la resolución del conflicto financiero que mantiene paralizada la obra. La organización sindical advierte que, mientras se mantenga este impasse, los trabajadores permanecen sin ingresos y sin certezas sobre su continuidad laboral.
El caso pone de relieve la fragilidad de las obras públicas sometidas a procesos burocráticos y financieros que impactan directamente en el empleo y la ejecución de proyectos estratégicos para la provincia.