Acindar, una de las principales empresas siderúrgicas del país y propiedad del grupo ArcelorMittal, paralizó el 80% de su planta en Villa Constitución, Santa Fe.
La medida, que se extenderá del 26 de julio al 4 de agosto, fue tomada por la caída en la demanda y ya afecta a unos 200 trabajadores suspendidos, según fuentes de la empresa. Desde la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), sin embargo, estiman que los afectados podrían ser hasta 550.
Producción en pausa y suspensiones activadas
La paralización incluye áreas clave como la acería y el tren laminador. Se trata de una nueva aplicación del esquema de suspensiones acordado con la UOM, que ya alcanza a más de 900 empleados, quienes perciben el 75% del salario durante los días de parate.
A fines de 2024, Acindar ya había adelantado vacaciones y aplicado suspensiones similares a más de 700 trabajadores. En todos los casos, el motivo fue el mismo: la caída del consumo interno de acero.
Una demanda que no levanta
Según Pablo González, secretario general de la UOM local, el sector atraviesa un momento crítico: “Cayó la construcción interna, no tracciona el mercado automotor y el alambre para el agro no compensa”. González también advirtió que, aunque no hay despidos confirmados, no se descartan conflictos.
En 2024, Acindar produjo 600.000 toneladas de acero, la mitad de lo registrado en 2023 (1.200.000 toneladas). Un año «normal» para la firma implicaría una producción cercana al millón de toneladas.
Importaciones, cemento y automotrices
La apertura de importaciones preocupa al sector. La eliminación de trabas para ingresar acero, aluminio y materiales de construcción eleva el riesgo de competencia desleal, sobre todo desde China. Varios países de la región aplicaron aranceles antidumping, pero Argentina aún no lo hizo.
El último informe de la Cámara Argentina del Acero indica que en junio la producción de acero crudo cayó un 8,6% frente a mayo, con 320.100 toneladas. En laminados, la caída fue del 20,9% mensual.
La construcción continúa sin signos de reactivación: los despachos de cemento bajaron 1% en junio. La producción automotriz cayó 11% en junio frente a mayo, aunque muestra un crecimiento interanual del 34%.
El impacto en el empleo y el futuro del sector
El panorama laboral se complica: aunque por ahora las suspensiones se enmarcan en acuerdos con la UOM, la presión crece. La empresa evalúa aplicar nuevos frenos a la producción en lo que resta del año.
Desde el sector alertan sobre el riesgo de perder empleo industrial por la falta de demanda y el avance importador. En paralelo, algunos segmentos como la maquinaria agrícola y la línea blanca muestran señales mixtas: alta cosecha por un lado, presión externa por otro.
Mientras tanto, la planta de Acindar espera que el calendario económico le devuelva el pulso a la producción. Pero por ahora, el horno no está para fundiciones.