Un youtuber construye una bici con un motor sin combustible ni batería

Redacción Cuyo News
6 min

El youtuber británico Tom Stanton, conocido por sus experimentos ingenieriles, dio vida a un proyecto tan audaz como nostálgico: construir una bicicleta impulsada por un motor Stirling, una tecnología que data de 1816 y que, a diferencia de los motores convencionales, no necesita combustible ni batería.

Un motor del siglo XIX en una bicicleta del XXI

El motor Stirling fue ideado por el reverendo Robert Stirling hace más de 200 años. Se basa en un principio simple pero eficaz: la expansión y contracción de un gas —usualmente aire— al someterlo a diferencias de temperatura entre dos cámaras. Ese ciclo térmico genera movimiento mecánico a través de pistones y volantes de inercia.

Stanton, ingeniero aeroespacial, adaptó esta idea para fabricar un motor casero capaz de entregar entre 100 y 150 vatios de potencia, lo justo para alcanzar una velocidad de 24 km/h en terreno llano.

Desafíos técnicos y soluciones creativas

El proyecto comenzó con modelos a escala hasta llegar a una versión funcional. El motor fue fabricado con un bloque de aluminio mecanizado y una cámara caliente de acero. Para refrigerarlo, inicialmente pensó en un disipador de computadora, pero optó por un sistema más eficiente de enfriamiento por agua.

Uno de los mayores obstáculos fue el diseño de los sellos de pistón. El PTFE (teflón) provocaba fugas, y el caucho generaba demasiada resistencia. La solución llegó con un sello de TPU (poliuretano termoplástico) fabricado con impresión 3D, que logró el equilibrio ideal entre estanqueidad y baja fricción.

¿Cómo se genera el movimiento?

El motor Stirling necesita una fuente de calor externa para funcionar. En este caso, se utilizó un quemador portátil, elegido por su tamaño compacto y transportabilidad. Aunque no emplea combustibles fósiles o batería, el rendimiento depende del tipo de calor empleado, lo que limita su autonomía y potencia en comparación con otras bicicletas asistidas.

Un sistema funcional con margen de mejora

El motor fue instalado entre el tubo superior y el sillín de la bicicleta. A través de pistones, el movimiento se transfiere a volantes de inercia que impulsan una polea y, finalmente, la rueda trasera mediante una correa. Si bien el sistema es operativo, presenta limitaciones como tiempo de precalentamiento prolongado y bajo par motor.

Entre las mejoras previstas, Stanton planea incorporar un regenerador para reutilizar el calor, así como sistemas para comprimir el aire y aumentar la potencia. También analiza la posibilidad de añadir un embrague para mejorar la maniobrabilidad del vehículo.

Redescubriendo tecnologías olvidadas

El objetivo de este proyecto no es competir con las bicicletas eléctricas modernas, sino demostrar que tecnologías del pasado pueden ser reutilizadas con nuevas herramientas, como la impresión 3D y el mecanizado CNC.

Actualmente, los motores Stirling tienen aplicaciones en plantas industriales europeas para aprovechar el calor residual, pero este experimento de Stanton demuestra que su uso también puede extenderse a proyectos individuales y sostenibles.

Así, lo que comenzó como un experimento casero terminó siendo una demostración del potencial que aún conservan las ideas antiguas, cuando se reinterpretan bajo la óptica del presente.

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