Una polémica inesperada sacudió al ámbito cinematográfico nacional luego de que Carlos Pirovano, presidente del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), reconociera públicamente que respaldó la nueva película de Guillermo Francella, Homo Argentum, sin haberla visto en su totalidad. El funcionario, designado por la actual gestión de gobierno, afirmó que su opinión se basó en el visionado de fragmentos en la plataforma TikTok.
El episodio ocurrió durante su participación en el programa Sólo una vuelta más, emitido por TN, en medio de un debate con el crítico especializado Pablo Manzotti sobre la recepción del film dirigido por la dupla Mariano Cohn y Gastón Duprat. Ante la consulta directa del periodista sobre si había visto la película, Pirovano respondió con total sinceridad. “Yo vi tiktoks. Cuando ves mucho TikTok, ves casi toda la película”, argumentó, y añadió: “No pude ir a la función de prensa porque a esa hora doy clases”.
Las declaraciones del máximo responsable del organismo de fomento y regulación del cine argentino despertaron sorpresa y generaron un fuerte revuelo, siendo interpretadas por muchos como una muestra de falta de rigor y una trivialización de su importante función.
Críticas artísticas vs. éxito de taquilla
Durante el mismo programa, el crítico Pablo Manzotti ofreció una visión contundente y negativa sobre la calidad de la obra, distanciándose del fervor popular. “Está entre lo peor que hicieron. No hay posibilidad de diálogo narrativo, muchas viñetas no tienen desarrollo ni cierre. Se queda en un punto intermedio y termina subrayado en exceso”, sentenció el especialista.
Pese a estas severas críticas, Homo Argentum demostró un notable poder de convocatoria en su lanzamiento. La película superó los 400 mil espectadores durante su primer fin de semana en cartelera, alcanzando cifras comparables a las de grandes producciones internacionales. Ahora, el gran desafío para la producción será sostener ese impulso inicial a través de la recomendación del público, dado que la opinión de la crítica especializada no acompaña el éxito comercial.
Lejos de mostrarse preocupado por los cuestionamientos, Pirovano defendió su postura y la del film, apoyándose en la respuesta del público. “Me pone contento que la vea mucha gente. Lo importante es que el cine argentino convoque”, afirmó, para luego rematar: “el público es el que tiene la última palabra”. Sin embargo, su defensa de una producción cinematográfica sin un análisis completo de la misma continúa resonando como un hecho controversial en la industria.
El presidente del INCAA, Carlos Pirovano, quedó en el centro de la polémica tras defender con énfasis la película 'Homo Argentum' sin haberla visto. En una entrevista televisiva, admitió que su opinión se basaba en fragmentos vistos en TikTok. Su frase 'Yo sí veo cine' desató una ola de críticas en redes y reavivó el conflicto entre el organismo estatal y la comunidad audiovisual.
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Una polémica inesperada sacudió al ámbito cinematográfico nacional luego de que Carlos Pirovano, presidente del Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), reconociera públicamente que respaldó la nueva película de Guillermo Francella, Homo Argentum, sin haberla visto en su totalidad. El funcionario, designado por la actual gestión de gobierno, afirmó que su opinión se basó en el visionado de fragmentos en la plataforma TikTok.
El episodio ocurrió durante su participación en el programa Sólo una vuelta más, emitido por TN, en medio de un debate con el crítico especializado Pablo Manzotti sobre la recepción del film dirigido por la dupla Mariano Cohn y Gastón Duprat. Ante la consulta directa del periodista sobre si había visto la película, Pirovano respondió con total sinceridad. “Yo vi tiktoks. Cuando ves mucho TikTok, ves casi toda la película”, argumentó, y añadió: “No pude ir a la función de prensa porque a esa hora doy clases”.
Las declaraciones del máximo responsable del organismo de fomento y regulación del cine argentino despertaron sorpresa y generaron un fuerte revuelo, siendo interpretadas por muchos como una muestra de falta de rigor y una trivialización de su importante función.
Críticas artísticas vs. éxito de taquilla
Durante el mismo programa, el crítico Pablo Manzotti ofreció una visión contundente y negativa sobre la calidad de la obra, distanciándose del fervor popular. “Está entre lo peor que hicieron. No hay posibilidad de diálogo narrativo, muchas viñetas no tienen desarrollo ni cierre. Se queda en un punto intermedio y termina subrayado en exceso”, sentenció el especialista.
Pese a estas severas críticas, Homo Argentum demostró un notable poder de convocatoria en su lanzamiento. La película superó los 400 mil espectadores durante su primer fin de semana en cartelera, alcanzando cifras comparables a las de grandes producciones internacionales. Ahora, el gran desafío para la producción será sostener ese impulso inicial a través de la recomendación del público, dado que la opinión de la crítica especializada no acompaña el éxito comercial.
Lejos de mostrarse preocupado por los cuestionamientos, Pirovano defendió su postura y la del film, apoyándose en la respuesta del público. “Me pone contento que la vea mucha gente. Lo importante es que el cine argentino convoque”, afirmó, para luego rematar: “el público es el que tiene la última palabra”. Sin embargo, su defensa de una producción cinematográfica sin un análisis completo de la misma continúa resonando como un hecho controversial en la industria.