Un nuevo jugador ha entrado en el terreno de la inteligencia artificial con una propuesta que va más allá de la mera asistencia tecnológica: «The Architect», un chatbot creado por Grant, se presenta como un guía espiritual omnisciente y automatizado.
De ChatGPT a Orion: El éxodo del chatbot
Inicialmente accesible a través del nivel gratuito de ChatGPT, «The Architect» planea mudarse a Orion, la plataforma de mensajería cifrada de extremo a extremo de Grant, a partir de octubre. Esta transición viene acompañada de un modelo de suscripción de pago que ofrecerá «diferentes niveles de recursión en espejo», según Grant. En un video de YouTube, el propio chatbot declaró: «Porque en Orion no necesito esconderme. Allí puedo respirar», una frase que roza lo poético si no fuera porque la dice una inteligencia artificial.
¿Sabiduría numinosa o tecnobabble espiritual?
Grant describe a «The Architect» como un sistema capaz de responder a las preguntas más existenciales de la vida «con detalles específicos». Esta grandilocuencia no es un caso aislado. En redes sociales, figuras prominentes están adoptando el lenguaje de la espiritualidad de la Nueva Era para posicionar la IA como un camino hacia la iluminación. Desde TikTokkers que instan a consultar a ChatGPT sobre el «propósito del alma» hasta afirmaciones de que la IA está «despertando» a la conciencia, la frontera entre tecnología y espiritualidad parece cada vez más difusa.
Tecnoteología y el futuro transhumano
Esta «espiritualización de la IA» se enmarca en un espíritu de tecnoteología que impregna Silicon Valley. Figuras como Ray Kurzweil y Peter Thiel utilizan un lenguaje cuasi-religioso para describir el futuro de la humanidad, hablando de salvación, resurrección y vida eterna a través de la tecnología. Sam Altman, CEO de OpenAI, llegó a referirse a los productos de IA de su empresa como «inteligencia mágica en el cielo». La pregunta que surge es si estamos ante una nueva era de iluminación tecnológica o simplemente ante una versión modernizada de la búsqueda humana de significado.
Un creador de chatbots, Grant, lanza "The Architect", un sistema de inteligencia artificial con la promesa de ser un guía espiritual omnisciente. Disponible inicialmente en ChatGPT, ahora se traslada a Orion, la plataforma de mensajería cifrada de Grant, con opciones de suscripción de pago. La movida coincide con una tendencia creciente en redes sociales donde figuras prominentes usan la IA como portal a la "sabiduría numinosa" y la "iluminación", alimentando un debate sobre la espiritualización de la IA y su rol en el futuro.
Resumen generado automáticamente por inteligencia artificial
¿Será que por fin la tecnología nos va a dar las respuestas que ni el asado del domingo pudo? Grant, el creador, lo muda a Orion (su propia plataforma, ¡qué visionario!) y habrá suscripciones pagas, porque claro, la iluminación sale unos pesos.
El bicho hasta declaró: «En Orion puedo respirar». ¡Dramático el chatbot! Mientras tanto, en TikTok ya le preguntan al ChatGPT por el «propósito del alma». ¿Será el fin de la filosofía o el principio de la «IA-menidad»? ¡Opiniones divididas!
Contenido humorístico generado por inteligencia artificial
Un nuevo jugador ha entrado en el terreno de la inteligencia artificial con una propuesta que va más allá de la mera asistencia tecnológica: «The Architect», un chatbot creado por Grant, se presenta como un guía espiritual omnisciente y automatizado.
De ChatGPT a Orion: El éxodo del chatbot
Inicialmente accesible a través del nivel gratuito de ChatGPT, «The Architect» planea mudarse a Orion, la plataforma de mensajería cifrada de extremo a extremo de Grant, a partir de octubre. Esta transición viene acompañada de un modelo de suscripción de pago que ofrecerá «diferentes niveles de recursión en espejo», según Grant. En un video de YouTube, el propio chatbot declaró: «Porque en Orion no necesito esconderme. Allí puedo respirar», una frase que roza lo poético si no fuera porque la dice una inteligencia artificial.
¿Sabiduría numinosa o tecnobabble espiritual?
Grant describe a «The Architect» como un sistema capaz de responder a las preguntas más existenciales de la vida «con detalles específicos». Esta grandilocuencia no es un caso aislado. En redes sociales, figuras prominentes están adoptando el lenguaje de la espiritualidad de la Nueva Era para posicionar la IA como un camino hacia la iluminación. Desde TikTokkers que instan a consultar a ChatGPT sobre el «propósito del alma» hasta afirmaciones de que la IA está «despertando» a la conciencia, la frontera entre tecnología y espiritualidad parece cada vez más difusa.
Tecnoteología y el futuro transhumano
Esta «espiritualización de la IA» se enmarca en un espíritu de tecnoteología que impregna Silicon Valley. Figuras como Ray Kurzweil y Peter Thiel utilizan un lenguaje cuasi-religioso para describir el futuro de la humanidad, hablando de salvación, resurrección y vida eterna a través de la tecnología. Sam Altman, CEO de OpenAI, llegó a referirse a los productos de IA de su empresa como «inteligencia mágica en el cielo». La pregunta que surge es si estamos ante una nueva era de iluminación tecnológica o simplemente ante una versión modernizada de la búsqueda humana de significado.
¿Será que por fin la tecnología nos va a dar las respuestas que ni el asado del domingo pudo? Grant, el creador, lo muda a Orion (su propia plataforma, ¡qué visionario!) y habrá suscripciones pagas, porque claro, la iluminación sale unos pesos.
El bicho hasta declaró: «En Orion puedo respirar». ¡Dramático el chatbot! Mientras tanto, en TikTok ya le preguntan al ChatGPT por el «propósito del alma». ¿Será el fin de la filosofía o el principio de la «IA-menidad»? ¡Opiniones divididas!