El Gobierno afrontará este miércoles un nuevo test en el mercado de deuda en pesos, con vencimientos por alrededor de $7 billones y la necesidad de lograr una refinanciación completa para evitar que los pesos sobrantes se trasladen al mercado cambiario.
El rol del Banco Central
En la previa, el Banco Central (BCRA) convalidó una baja de cinco puntos en la tasa de interés de su ventanilla de liquidez, que pasó a operar al 40%. Según operadores, la medida busca moderar un nivel de tasas considerado insostenible y servir de referencia para toda la curva de instrumentos en pesos.
No obstante, el BCRA no anticipó cambios en el esquema de encajes mínimos, que funcionan como principal ancla monetaria. “De no lograr un rollover del 100%, el Tesoro podría absorber el excedente en la ventanilla de pases pasivos, tal como ocurrió en la última licitación”, señalaron desde Portfolio Personal Inversiones.
Un menú amplio de instrumentos
El Ministerio de Economía ofrecerá a los inversores tres Lecaps con vencimientos en octubre, noviembre y enero, una Tamar (ajustada a la tasa de plazos fijos mayoristas), un Boncer (ajustado por inflación) y dos bonos atados al tipo de cambio. Todos con vencimiento posterior a las elecciones legislativas del 26 de octubre.
“Se trata de una de las licitaciones más desafiantes para el Gobierno, en un contexto condicionado por la reciente elección en Buenos Aires y la necesidad de absorber pesos sin presionar el dólar”, remarcaron desde Mills Capital.
Respaldo del FMI
El operativo coincide con el respaldo público del Fondo Monetario Internacional. La vocera Julie Kozack aseguró que el organismo “colabora estrechamente con las autoridades argentinas en la implementación del programa” y ratificó el apoyo al esquema fiscal, cambiario y monetario vigente.
El presidente Javier Milei replicó el mensaje y reafirmó: “No nos moveremos ni un milímetro del programa económico: equilibrio fiscal, mercado monetario ajustado y bandas cambiarias con el FMI”.
Con la baja de tasas, el menú de bonos y el aval del Fondo, el Gobierno enfrenta una pulseada clave para sostener la estabilidad financiera en la antesala de las elecciones de octubre.
El Banco Central convalidó una baja de cinco puntos en la tasa de interés de sus operaciones de liquidez, mientras el Ministerio de Economía enfrentará este miércoles vencimientos por $7 billones en deuda en pesos. El Gobierno buscará un rollover pleno para evitar que queden pesos libres en el mercado, en medio de la presión cambiaria y tras el respaldo público del FMI al plan económico.
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Contenido humorístico generado por inteligencia artificial
El Gobierno afrontará este miércoles un nuevo test en el mercado de deuda en pesos, con vencimientos por alrededor de $7 billones y la necesidad de lograr una refinanciación completa para evitar que los pesos sobrantes se trasladen al mercado cambiario.
El rol del Banco Central
En la previa, el Banco Central (BCRA) convalidó una baja de cinco puntos en la tasa de interés de su ventanilla de liquidez, que pasó a operar al 40%. Según operadores, la medida busca moderar un nivel de tasas considerado insostenible y servir de referencia para toda la curva de instrumentos en pesos.
No obstante, el BCRA no anticipó cambios en el esquema de encajes mínimos, que funcionan como principal ancla monetaria. “De no lograr un rollover del 100%, el Tesoro podría absorber el excedente en la ventanilla de pases pasivos, tal como ocurrió en la última licitación”, señalaron desde Portfolio Personal Inversiones.
Un menú amplio de instrumentos
El Ministerio de Economía ofrecerá a los inversores tres Lecaps con vencimientos en octubre, noviembre y enero, una Tamar (ajustada a la tasa de plazos fijos mayoristas), un Boncer (ajustado por inflación) y dos bonos atados al tipo de cambio. Todos con vencimiento posterior a las elecciones legislativas del 26 de octubre.
“Se trata de una de las licitaciones más desafiantes para el Gobierno, en un contexto condicionado por la reciente elección en Buenos Aires y la necesidad de absorber pesos sin presionar el dólar”, remarcaron desde Mills Capital.
Respaldo del FMI
El operativo coincide con el respaldo público del Fondo Monetario Internacional. La vocera Julie Kozack aseguró que el organismo “colabora estrechamente con las autoridades argentinas en la implementación del programa” y ratificó el apoyo al esquema fiscal, cambiario y monetario vigente.
El presidente Javier Milei replicó el mensaje y reafirmó: “No nos moveremos ni un milímetro del programa económico: equilibrio fiscal, mercado monetario ajustado y bandas cambiarias con el FMI”.
Con la baja de tasas, el menú de bonos y el aval del Fondo, el Gobierno enfrenta una pulseada clave para sostener la estabilidad financiera en la antesala de las elecciones de octubre.