El gobierno de Javier Milei continúa buscando dar vuelta la página tras el revés electoral sufrido en Provincia de Buenos Aires y designó el miércoles a Lisandro Catalán como nuevo ministro del Interior, cargo que había sido suprimido por el Ejecutivo en mayo de 2024, cuando Guillermo Francos asumió la Jefatura de Gabinete de Ministros.
La designación se oficializó tras una reunión que encabezó Javier Milei en Casa Rosada, con la participación de Francos, el ministro de Economía Luis Caputo y el propio Catalán. Según publicó Francos en redes sociales, la medida apunta a “retomar el diálogo con los gobernadores afines”.
Un nuevo intento de federalismo tras el golpe electoral
Francos justificó el nombramiento al señalar que “en esta nueva etapa en que consideramos imprescindible implementar las reformas estructurales en las que hemos trabajado, estamos dispuestos a profundizar los vínculos con las provincias que comparten el espíritu de cambio”.
La reaparición del Ministerio del Interior y el ascenso de Catalán al frente de la cartera representan el primer gesto político del Gobierno tras la derrota electoral del domingo en Buenos Aires, resultado que dejó al oficialismo contra las cuerdas y obligó a recalibrar su estrategia de cara a octubre.
De ad honorem a ministro con despacho
Catalán ya se desempeñaba como vicejefe de Gabinete con responsabilidad en asuntos del Interior, aunque con rango “ad honorem”. Ahora, con la restitución del Ministerio como parte de la estrategia denominada Mesa Federal, el funcionario asume formalmente con rango pleno.
La reinstauración del Ministerio del Interior apunta a consolidar una línea directa con los gobernadores que acompañan la visión del Gobierno, buscando generar acuerdos legislativos y sostener la gobernabilidad en un contexto de creciente tensión política y económica.
Tras la derrota electoral en Buenos Aires, el presidente Javier Milei oficializó a Lisandro Catalán como nuevo ministro del Interior. La decisión busca reactivar el vínculo con los gobernadores provinciales que comparten la visión del Gobierno, en el marco de una nueva etapa política centrada en impulsar reformas estructurales. El cargo había sido eliminado en 2024 y ahora es reinstaurado como parte de la estrategia conocida como 'Mesa Federal'.
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El gobierno de Javier Milei continúa buscando dar vuelta la página tras el revés electoral sufrido en Provincia de Buenos Aires y designó el miércoles a Lisandro Catalán como nuevo ministro del Interior, cargo que había sido suprimido por el Ejecutivo en mayo de 2024, cuando Guillermo Francos asumió la Jefatura de Gabinete de Ministros.
La designación se oficializó tras una reunión que encabezó Javier Milei en Casa Rosada, con la participación de Francos, el ministro de Economía Luis Caputo y el propio Catalán. Según publicó Francos en redes sociales, la medida apunta a “retomar el diálogo con los gobernadores afines”.
Un nuevo intento de federalismo tras el golpe electoral
Francos justificó el nombramiento al señalar que “en esta nueva etapa en que consideramos imprescindible implementar las reformas estructurales en las que hemos trabajado, estamos dispuestos a profundizar los vínculos con las provincias que comparten el espíritu de cambio”.
La reaparición del Ministerio del Interior y el ascenso de Catalán al frente de la cartera representan el primer gesto político del Gobierno tras la derrota electoral del domingo en Buenos Aires, resultado que dejó al oficialismo contra las cuerdas y obligó a recalibrar su estrategia de cara a octubre.
De ad honorem a ministro con despacho
Catalán ya se desempeñaba como vicejefe de Gabinete con responsabilidad en asuntos del Interior, aunque con rango “ad honorem”. Ahora, con la restitución del Ministerio como parte de la estrategia denominada Mesa Federal, el funcionario asume formalmente con rango pleno.
La reinstauración del Ministerio del Interior apunta a consolidar una línea directa con los gobernadores que acompañan la visión del Gobierno, buscando generar acuerdos legislativos y sostener la gobernabilidad en un contexto de creciente tensión política y económica.