La tranquilidad de Barrio Parque, una de las zonas más exclusivas y vigiladas de la Ciudad de Buenos Aires, se vio interrumpida por un robo de alto impacto: la casa de Carolina “Pampita” Ardohain fue asaltada en momentos en que la modelo se encontraba en Europa por compromisos laborales.
De acuerdo a la información difundida inicialmente por Radio Rivadavia y luego confirmada por Infobae y La Nación, los delincuentes lograron ingresar a la vivienda ubicada en la intersección de Juez Tedín y Miguel Cané. Allí, forzaron una caja fuerte y se llevaron dinero en efectivo junto con diversos objetos de valor.
El dolor de Pampita
A su regreso al país, Pampita reconoció ante la prensa que lo más difícil de asimilar fue la pérdida de recuerdos personales. “Tengo mucha tristeza porque se llevaron videos y fotos de un valor incalculable para mí”, declaró con evidente malestar. Además, criticó la exposición mediática de su domicilio: “¿Cuántas veces les dije que no enfoquen la puerta de mi casa? Es peligroso”.
Un robo planificado
Las primeras hipótesis apuntan a que los asaltantes conocían de antemano la ausencia de la conductora y eligieron el momento justo para concretar el hecho. La magnitud del golpe refuerza la idea de un plan organizado, más allá de la fuerte presencia policial y de seguridad privada en la zona, donde también residen figuras como Susana Giménez y Marcela Tinayre.
Una casa icónica
Pampita se mudó a la propiedad en 2024, luego de separarse de Roberto García Moritán. El inmueble combina el estilo clásico de Barrio Parque con un diseño interior contemporáneo: pisos de mármol, ventanales corredizos que integran living y jardín, y una sala de juegos pensada para compartir con sus hijos. Allí vivía junto a su familia cuando ocurrió el robo.
Investigación en curso
Las autoridades mantienen en reserva el monto exacto de lo sustraído para no entorpecer la causa, aunque se confirmó que los delincuentes lograron abrir la caja fuerte. Se esperan peritajes de cámaras y huellas, mientras se refuerzan las medidas de seguridad en la zona, que cuenta con garitas a pocos metros del domicilio.
El robo a Pampita vuelve a poner en agenda el debate sobre la seguridad en la Ciudad, incluso en barrios de alta vigilancia, y deja a la modelo con un daño difícil de reparar: la pérdida de recuerdos personales imposibles de recuperar.
