El Gobierno nacional confirmó que “se prepara un plan de acción para enfrentar una posible epidemia de fiebre amarilla”, luego de una reunión entre el Ministerio de Salud y diversas sociedades científicas. La medida se da en un contexto regional de preocupación por el incremento de casos en Sudamérica.
Alerta por expansión en la región
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), se registraron 350 casos en humanos y 150 muertes en América del Sur, con una tasa de letalidad del 42,8 %. Estas cifras son cinco veces superiores al promedio anual habitual y mantienen en alerta a los países limítrofes.
Los territorios más afectados son Brasil, Colombia, Perú, Ecuador y Bolivia. La emergencia cobra especial relevancia en Argentina, donde se restringió la gratuidad de la vacuna, que ahora se aplica únicamente en provincias consideradas de mayor riesgo.
Preocupación por la vacuna y críticas de especialistas
El Comité Asesor de Vacunas e Inmunizaciones advirtió que la fiebre amarilla “ha comenzado a afectar zonas montañosas, subtropicales y próximas a centros urbanos”, lo que podría derivar en brotes urbanos si no se actúa rápidamente. En este contexto, la OPS lanzó una serie de recomendaciones urgentes: vacunación masiva para alcanzar el 95 % de cobertura en zonas de riesgo, vigilancia activa de casos y fortalecimiento del diagnóstico.
El Ministerio de Salud aseguró que las dosis están garantizadas en las provincias endémicas, aunque persiste la incertidumbre sobre la cobertura en las regiones no contempladas dentro del esquema público. La medida, explican desde el Gobierno, busca priorizar recursos en zonas críticas.
Sociedades médicas como la Sociedad Argentina de Infectología y la Sociedad Argentina de Virología cuestionaron la decisión, advirtiendo que la restricción de la gratuidad podría generar “brotes significativos en regiones con vectores competentes y población no inmunizada”.
Qué provincias mantienen la vacunación gratuita
La vacuna seguirá siendo gratuita en Misiones, Corrientes, Formosa y en algunos departamentos de Salta, Jujuy y Chaco. En el resto del país, las personas que viajen a zonas de riesgo deberán aplicarla en centros privados habilitados. El Ministerio explicó que no se darán nuevos turnos en oficinas de sanidad de frontera fuera de las zonas endémicas, aunque los turnos ya otorgados se mantendrán vigentes.
La decisión se fundamentó en razones económicas: la reducción del 34 % en la cantidad de dosis implicaría un ahorro de cerca de 700 mil dólares. Sin embargo, especialistas advierten que el costo de un brote podría ser mucho más alto.
Qué es la fiebre amarilla
La fiebre amarilla es una enfermedad viral aguda transmitida por la picadura de mosquitos infectados, principalmente el Aedes aegypti. Provoca fiebre alta, dolor de cabeza, náuseas y dolores musculares. En casos graves, puede causar ictericia, hemorragias y daño hepático.
Existen dos tipos de transmisión: el ciclo selvático (entre monos y personas en contacto con la selva) y el ciclo urbano, que se desarrolla cuando el virus llega a ciudades con presencia del mosquito transmisor. Según la OPS, una sola dosis de la vacuna ofrece inmunidad de por vida.
Prevención y medidas recomendadas
Además de la vacunación, las autoridades recomiendan el uso de repelentes, ropa de manga larga, mosquiteros y la eliminación de recipientes con agua estancada. Ante síntomas compatibles con la enfermedad, se debe acudir de inmediato a un centro de salud y evitar la automedicación.
La OMS y la OPS insisten en que la vigilancia activa, la capacitación del personal sanitario y la comunicación clara son esenciales para prevenir un brote urbano. En palabras de un especialista consultado: “El mosquito no espera los anuncios oficiales. Actúa cuando el clima le da la señal”.
El Gobierno nacional prepara un plan de acción ante el riesgo de epidemia de fiebre amarilla, tras el aumento de casos en Sudamérica. Sociedades científicas advierten sobre la restricción de la vacuna gratuita, que ahora solo se aplica en provincias de riesgo como Misiones, Corrientes y Formosa. La OPS pide vacunación masiva y vigilancia activa para evitar brotes urbanos en la región.
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El Gobierno nacional confirmó que “se prepara un plan de acción para enfrentar una posible epidemia de fiebre amarilla”, luego de una reunión entre el Ministerio de Salud y diversas sociedades científicas. La medida se da en un contexto regional de preocupación por el incremento de casos en Sudamérica.
Alerta por expansión en la región
De acuerdo con la Organización Panamericana de la Salud (OPS), se registraron 350 casos en humanos y 150 muertes en América del Sur, con una tasa de letalidad del 42,8 %. Estas cifras son cinco veces superiores al promedio anual habitual y mantienen en alerta a los países limítrofes.
Los territorios más afectados son Brasil, Colombia, Perú, Ecuador y Bolivia. La emergencia cobra especial relevancia en Argentina, donde se restringió la gratuidad de la vacuna, que ahora se aplica únicamente en provincias consideradas de mayor riesgo.
Preocupación por la vacuna y críticas de especialistas
El Comité Asesor de Vacunas e Inmunizaciones advirtió que la fiebre amarilla “ha comenzado a afectar zonas montañosas, subtropicales y próximas a centros urbanos”, lo que podría derivar en brotes urbanos si no se actúa rápidamente. En este contexto, la OPS lanzó una serie de recomendaciones urgentes: vacunación masiva para alcanzar el 95 % de cobertura en zonas de riesgo, vigilancia activa de casos y fortalecimiento del diagnóstico.
El Ministerio de Salud aseguró que las dosis están garantizadas en las provincias endémicas, aunque persiste la incertidumbre sobre la cobertura en las regiones no contempladas dentro del esquema público. La medida, explican desde el Gobierno, busca priorizar recursos en zonas críticas.
Sociedades médicas como la Sociedad Argentina de Infectología y la Sociedad Argentina de Virología cuestionaron la decisión, advirtiendo que la restricción de la gratuidad podría generar “brotes significativos en regiones con vectores competentes y población no inmunizada”.
Qué provincias mantienen la vacunación gratuita
La vacuna seguirá siendo gratuita en Misiones, Corrientes, Formosa y en algunos departamentos de Salta, Jujuy y Chaco. En el resto del país, las personas que viajen a zonas de riesgo deberán aplicarla en centros privados habilitados. El Ministerio explicó que no se darán nuevos turnos en oficinas de sanidad de frontera fuera de las zonas endémicas, aunque los turnos ya otorgados se mantendrán vigentes.
La decisión se fundamentó en razones económicas: la reducción del 34 % en la cantidad de dosis implicaría un ahorro de cerca de 700 mil dólares. Sin embargo, especialistas advierten que el costo de un brote podría ser mucho más alto.
Qué es la fiebre amarilla
La fiebre amarilla es una enfermedad viral aguda transmitida por la picadura de mosquitos infectados, principalmente el Aedes aegypti. Provoca fiebre alta, dolor de cabeza, náuseas y dolores musculares. En casos graves, puede causar ictericia, hemorragias y daño hepático.
Existen dos tipos de transmisión: el ciclo selvático (entre monos y personas en contacto con la selva) y el ciclo urbano, que se desarrolla cuando el virus llega a ciudades con presencia del mosquito transmisor. Según la OPS, una sola dosis de la vacuna ofrece inmunidad de por vida.
Prevención y medidas recomendadas
Además de la vacunación, las autoridades recomiendan el uso de repelentes, ropa de manga larga, mosquiteros y la eliminación de recipientes con agua estancada. Ante síntomas compatibles con la enfermedad, se debe acudir de inmediato a un centro de salud y evitar la automedicación.
La OMS y la OPS insisten en que la vigilancia activa, la capacitación del personal sanitario y la comunicación clara son esenciales para prevenir un brote urbano. En palabras de un especialista consultado: “El mosquito no espera los anuncios oficiales. Actúa cuando el clima le da la señal”.